La narración del 8 de octubre del año pasado es breve porque fue un día de mucho caminar (aunque en mi anotación no digo que estaba cansadísima, ja). Por cierto, la piña que menciono por ahí… todavía está conmigo :D
Y dice:
8 de octubre
En la mañana platiqué por skype con Alberto, tomé el nutrimeal y llené varias postales. Luego vine al estudio un rato y me fui a una caminata con Ronna, una guía de por acá. Costó cinco dólares y estuvo mega. Me gustó que Ronna nos contó la historia de Mary Schaffer Warren, una acuarelista que anduvo por acá y que, a principios del siglo pasado, se aventó a viajar por la zona con una amiga. Fueron las primeras mujeres en andar por acá con dos hombres ¡que no eran sus esposos! Y ella se dedicó, luego de las acuarelas sobre la flora de acá, a contar hitorias. Buenísimo, caray.
También nos contó de Leighton, un pintor que hacía carteles para la CRP (el tren) a cambio de comida, hospedaje y viajes. Que este cuate luego dio clases de pintura en el Centro Banff y que decía que el primer paso para escribir bien pintar bien es encontrar un sitio cómodo para sentarse.
Lo más raro/loco/lindo fue que esta chava, Ronna, hizo mucho énfasis en la necesidad de dejar que Banff se meta en uno y lo transforme. O algo así. Me movió algo. Creo que no sé describirlo bien pero tiene que ver con el cambio, el Mago del Tarot y una piña que me encontré :P
Por cierto, se me ocurrieron ideas para un curso de guión en Chignahuapan (Aguzar los sentidos y tal).
Luego, acá en el estudio, vi pasar a una marta, un mink o una comadreja. ¡Qué emoción!
Terminé un cuento. Al rato iré a ver a los mexicanos en el café de acá, qué nervios!!!
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