Categoría: Varia invención

Todo lo que no cae en otras categorías. O bien: pura loquera.

  • Algo se cocina en mi cabeza

    Estoy contenta, señores. Mucho. estaba sentadita en mi lugar de trabajo (un programín interesante, con baile de tango en vivo) cuando se me ocurrió una idea para un guión. Eran las 11.30. A las 12, ya tenía escrita la premisa y la sinopsis. A las 12.30, ya estaba el argumento (tres hojas). Creo que si no se me acaba el entusiasmo, quedará una cosa vaciada. Y sería mi primer largometraje (y por si fuera poco, mi primer guión de sátira comediosa descaradamente influida por Monty Python -si no contamos algunas capsulitas de Diálogos).

    Ya les contaré más al respecto. En todo caso, incluso si queda sólo al nivel de argumento, me divertí mucho. Yupi. Y eso, dadas las condiciones laborales, es mucho decir…

  • Big Fish

    Y sí: Big fish es una EXCELENTE película. No sé el resto de la gente, pero yo quedé muy a disgusto con ‘El retorno del rey’. Le da importancia a historias que no la tienen, convierte a personajes maravillosos en meros cartones, Jackson (Peter, que no Michael) muestra menos tacto que elefante en cristalería.

    Digo esto porque me parece importante a la hora de hablar de Big Fish: aquí, Burton hace precisamente lo contrario: entiende la importancia del ‘personaje común’, de su grandeza, y lleva la cotidianidad a la altura del Mito y la Leyenda (por decirlo de algún modo). Incluso retoma algunas de las referencias visuales del Señor de los Anillos de Jackson, pero le da un giro, las vuelve entrañables, las vuelve PELICULA. Digamos que todo (efectos especiales, actuaciones, uso del color, de la cámara…) gira en torno a una historia bien narrada, y no al revés.

    Sipis: hay que ver Big Fish tan pronto se pueda.

    Vida real

    Esa no es peli: es lo que tengo que alcanzar justo ahora (creo que va tres o cuatro días adelante de mí). Trabajo, entrevistas con proyectos, tráfico, todo eso que ya se me había semi-olvidado… ni modo. Por cierto: Peter Pan no está mal. Nada mal. Pero como dice el Conejo Blanco… «Es tarde ya»

    La cita de hoy

    Te audire no possum. Musa sapientum fixa est in aure.*

    -Enrique, de Plaza Sésamo.

    *Trad: No te puedo escuchar, tengo un plátano en la oreja.

  • Ayer, master and commander. Hoy, Big fish y Peter Pan

    La salita de proyecciones de Columbia está bien como para tenerla en mi casa: wide screen, cuatro filas de asientos reclinables (pero no se puede levantar el brazo del sillón, recontra) y preestrenos de sus pelis.

    Por supuesto, no es entrada libre-libre, lo que se dice libre: es para ‘prensa’, lo que quiere decir que sólo de vez en cuando se juntan los astros de forma que uno que es simple mortal pueda meter la nariz por ahí.

    Parece que estoy justamente en esa conjunción cósmica, y hay que aprovecharlo. La de ayer fue una peli simpatiquilla, pero no daría la vida por ella. Si estuviera en mis manos, le quitaría algunos personajes, le daría brillo a otros, le metería más tensión dramática entre los protagónicos (pero cool que no hay historia de amor) y le cortaría media hora. A su favor puedo decir que la tormenta que sale es real (no efectos digitales, please) y que es la primera peli filmada en las Islas Galápagos, ever. Y que al menos esa parte es muy mona. Saldrá en cines el 6 de febrero, creo, así que apártenle un ratín.

    Y bueno… aprovechando que la conjunción astral sigue, hoy me toca doble función: Peter Pan y Big Fish. Vastar chido. Lo malo es que no les ponen subtítulos, y de repente sí se me van los parlamentos. Ya estará de Dios, je. Bueno, y de Alberto, pa que me explique lo que yo no entienda (eh? no entenderle a Peter Pan?).

    En fin. Aprovecho el espacio para agradecer a Alberto el chance de esta conjunción astral. Y saludos cariñosos a las señoras florero, a quienes extraño porque en este año sólo nos hemos visto una vez ;) Y a mi manager y a la Virgencita de Torres Mochas por hacer posible este mensaje.

  • Aulixio

    Cuesta mucho trabajo disciplinarse: lo digo porque las vacaciones ya acabaron, pero yo sigo con ganas de fiesta y cotorreo. Quien más lo reciente es, por supuesto, este blog cuasi-abandonado, que me mira con rencor cada que paso por aquí y le digo: ‘te prometo que mañana sí te escribo…’

    Es vergonzoso, lo sé, pero no puedo evitarlo: me siento frente a la compu y me dan ganas de ver una peli. Veo la peli, y me dan ganas de ir a Coyoacán. En Coyo me dan ganas de tomar una cerveza, y cuando tomo cerveza, me dan ganas de escribir un blog.

    Además, tengo pendiente la confección de mi nuevo currículum, un par de artículos para 24xsegundo (que en su página tienen uno de mis textos, que pueden ver aquí), un cuento que empecé y casi acabé el año pasado, un curso de masajes al que no me he inscrito, las clases de danza escocesa, a las que no he ido aún, el spinning, la preparación del curso de guión que voy a dar en el Centro Internacional de Guionismo de Cine y Televisión (Cigcite), cuatro o seis guiones para canal once, la actualización de mi libreta de direcciones, la creación de mi nueva página personal (la vieja, actualizada por última vez hace ¡cuatro años! está aquí), varias pelis en vhs y dvd que he comprado y no he visto (por ejemplo, Pan y Tulipanes la compré dos veces, y no la he visto ni una).

    Con todo eso, ¿quién va a tener ganas de hacer propósitos de año nuevo? Digo, tengo acumulados los de cuatro o cinco años anteriores…

    En fin. Si alguien sabe en qué tlapalería venden el orden, cómprenme por favor medio kilo de eso (y doscientos gramos de disciplina, si hay). Yo se los pago.

    Ahhh…. y además, los planes de Fatal Espejo, el servicio social pendiente, la tesis, el ordenamiento de mis libreros, la licencia permanente, etcétera, etcétera, etcétera…

  • Anoche no dormí…

    Tenía años (literalmente) de no pasar un rato con Bárbara y Guillermo, mis mejores amigos en la época universitaria. Pero algo tienen de raro los inicios de año, y lo que en principio iba a ser ‘un rato platicando con Memo’ se convirtió en horas y horas en el Café Bizarro. Estuve a gusto la mayor parte del tiempo. Platicamos amable, civilizadamente, aunque es obvio que ya no hay muchas historias en común. Hubo quien evitó conscientemente los recuerdos de ‘los viejos tiempos’, y creo que estuvo bien: el romanticismo, la nostalgia, no pueden hacernos creer -ni siquiera por un momento- que todo sigue igual, que el tiempo pasa pero no cambia nada, etcétera.

    De todos modos, estuve a gusto. De ahí fuimos a casa de Barbi. Es un lugar bonito, espacioso, bien ubicado. Espero que le vaya muy bien, que se adapte y lo disfrute, y tal. No me quedé mucho rato porque ya era tarde, hoy me tocaba levantarme temprano, esas cosas. Tomé un taxi, llegué aquí a eso de la medianoche, revisé mail, estuve baboseando en la red un rato. Total, que me dormí pasadas las tres de la mañana.

    Y me desperté a las seis, ya sin sueño, lista para el nuevo día, wow.

    Todavía no entiendo cómo logro hacer eso.

    Ahora me despido. Tiempo de salir, ir al centro, acompañar a mi papá a la SEP, trabajar… (Nota mental: hoy debo dormirme tempras)