Algo se cocina en mi cabeza
Estoy contenta, señores. Mucho. estaba sentadita en mi lugar de trabajo (un programín interesante, con baile de tango en vivo) cuando se me ocurrió una idea para un guión. Eran las 11.30. A las 12, ya tenía escrita la premisa y la sinopsis. A las 12.30, ya estaba el argumento (tres hojas). Creo que si no se me acaba el entusiasmo, quedará una cosa vaciada. Y sería mi primer largometraje (y por si fuera poco, mi primer guión de sátira comediosa descaradamente influida por Monty Python -si no contamos algunas capsulitas de Diálogos).
Ya les contaré más al respecto. En todo caso, incluso si queda sólo al nivel de argumento, me divertí mucho. Yupi. Y eso, dadas las condiciones laborales, es mucho decir…
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