En un post previo, Cin comenta: Creo que este post obliga a replicarlo. ¿Qué haces con las cartas de amor vergonzantes? Ni siquiera es «Germán me está molestando». Es «Ricardo tiene muchas faltas de ortografía y una letra horrible»… ¿será que me paso de mala? Besitos..
Me recordó una historia:
Resulta que mi mejor amiga de los quince años tenía un novio MUY celoso. Tanto, que le ordenó tirar las cartas de los novios previos. Todas las cartas, todos los novios previos. Ella le dijo que sí, pero… no. Las escondió muy bien porque eran recuerdos de días antiguos (lo que uno considera antiguo a los 15 no es lo mismo que lo que uno considera antiguo a los 30, pero eso es otro asunto). Sin embargo, un mal día, el Novio del Terror encontró las cartas. Y claro, las encontró todas, porque estaban escondidas juntas.
Ella me llamó llorando. Yo fui corriendo a verla. Llegué y encontré un montón de cartas tiradas en el patio del edificio donde ella vivía. Antes de subir a verla, las guardé en mi mochila.
ese día me tocó jugar al Consejero Matrimonial. Se reconciliaron, claro: al parecer, las cartas (que tras encontrar, él mismo había tirado por la ventana) ya habían sido barridas por el Delabasura. Así que, no habiendo cartas, fueron felices (de un modo sufridor) varios años más.
Por supuesto, en cuanto el Novio Maligno se fue, le conté a mi amiga que yo había levantado las cartas. Le dio mucho gusto, pero no podía arriesgarse a tenerlas: el NovioQueTodoLoVe se daría cuenta y sería terrible. Así que me pidió que se las guardara «un rato».
Todavía tengo esas cartas. Nunca me he atrevido a leerlas de nuevo (digo, ella me las había enseñado cuando éramos chiquillas); pero me acuerdo de una que tenía tantas faltas de ortografía como promesas de amor.
En fin… no, Cin, no creo que te pases de mala: si el amor le pone alas en los pies al galán que ha de saltar una cerca, ¿no podría regalarle también un manual de ortografía?
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