Seis y media de la mañana. Un guión que me espera. Cuatro horas diarias de servicio social, por fin. Curso en martes y curso en jueves. Y de alumna los sábados.
En el servicio no hay word, usamos staroffice. Tardé un día en aprender a poner los acentos y la ñ. Y ahora, en mi máquina, cada que voy a poner un acento me detengo, buscando la combinación starofficesca.
Poca red últimamente. Reviso correo, veo la Jornada y ni siquiera juego sims. Cuento los días que faltan: cinco meses y tres semanas, eso si no me atraso.
¿Les conté que ya no estoy en Canal Once? ¿Que pasé días de terror y angustia? Creo que no. Pero ya no hay terror, ni angustia. Sólo mucho trabajo, y servicio social, y presupuesto reducido.
Estoy cansada, pero siento que por fin estoy enfrentando cosas que tenía que enfrentar. El servicio… y luego, la titulación. Y no paro hasta la maestría, creo. Que nadie (ni los sims) intente detenerme. (Porque la resolución es frágil, y quizá lo lograren, jeje).
Son casi las siete de la mañana y tengo sueño. Y tengo que terminar un guión de radio. Y luego tengo que ir al servicio. Y luego tengo que ver a Maru, mi exjefa (la chida. Favor de no confundir con las pesadillescas jefas posteriores). Y luego tengo que comer en un tris para ir a dar clase de 6 a 10. ¿Y luego? Uff
Por cierto, a Maru le acaban de dar un super premio por su trabajo en favor de las mujeres. Es una super noticia y me da muchísimo gusto. Pueden ver más del bisne aquí.
Y ya me voy. Gracias a todos los que dejaron mensajitos. Les mando abrazos y cálidos saludos desde acá (y perdón por la dejadez y lejanía….)
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