Autor: Raquel

  • Higiene mental, 3

    La verdadera higiene mental

    Está decidido: la dueña de el aljibe y yo cambiaremos de giro: encerraremos las palabras en una caja y sacaremos el detergente en polvo. Seguramente, el negocio empezará a tropezones: la gente está acostumbrada a lavarse los codos y atrás de las orejas (y eso, a veces); pero no a hacerse lavativas cerebrales.

    Yo recomiendo la siguiente tabla:

  • si se vive en el campo, una lavativa cerebral al año
  • si se vive en ciudad pequeña, una cada seis meses
  • cada tres meses en ciudad mediana
  • cada mes en ciudad grande
  • cada 15 días en el DF
  • diario, si la persona se dedica a la política o ve más de media hora diaria de televisiónEl procedimiento casero (cortesía de la casa para Shofas, quien lo solicitó amablemente) consiste en lo siguiente (hice dibujitos, pero mi scanner está en huelga hoy. Ni modo):

    1. Se pone un corcho en la oreja derecha (en la izquierda si se es zurdo, en la derecha superior si se es venusino).

    2. Se inclina la cabeza hacia el lado del que está el corcho.

    3. Se mete una manguerilla o un popote o una tripa de cordero (vacía!) en la oreja sin corcho.

    4. Se deja pasar el agua por la manguerilla. ¿Cuánta agua? Depende de la cabeza: se puede saber la cantidad mirando los ojos, como en las caricaturas. Cuando los globos oculares muestren dos terceras partes llenas de agua, es suficiente. Más agua haría imposible el paso 6).

    5. Se añade una cucharadita cafetera de shampoo o jabón en polvo (para cerebros delicados, vel rosita*). Se pone un corcho en la oreja (quitando primero la manguerilla!)

    6. Se agita vigorosamente la cabeza. Tiene que hacer un saludable whoosh whoosh. Si no hace ningún ruido, es que hay demasiada agua, y entonces no habrá oportunidad de que se mueva adecuadamente el agente limpiador. Si hace un ruido parecido a eki eki eki ziponnnnng, es normal en el caso de los venusinos. Terrestres que presenten ese sonido, sean zurdos o diestros, deben acudir al terapeuta más cercano.

    7. Se deja reposar el agua durante unos minutos (no menos de 3, no más de 145769).

    8. Se inclina la cabeza a la izquierda si se es progresista, a la derecha si se es neoliberal. Se quita un corcho (el que queda arriba) y se inserta en el la manguerilla.

    9. Se pone un plato bajo la oreja aún tapada. Se descorcha y se sopla gentilmente por la manguerilla (un extremo en la oreja, el otro en la boca).

    10. Se puede repetir el proceso, pero no es necesario: los pensamientos ya están limpios y si queda algo de jabón, la naturaleza es tan sabia que los sesos funcionan como los moluscos perleros: crean una rebaba alrededor de la partícula extraña. Sólo que en vez de perlas, se llaman ideas geniales.

    Lo sé: es engorroso y cansado, además de que si no hay manguerilla es todo un caso tener que matar una oveja para quitarle una tripa. En ese caso, pueden ustedes acudir al establecimiento que pusimos Erika y yo. Esta semana, por inauguración, el café y las galletas de animalitos son gratis.

    *Yo no sabía que Vel Rosita le pertenecía a Colgate. Cada día se entera una de algo nuevo…

  • Higiene mental, 2

    Erika sí sabe de higiene mental. Lo de la lavadora es buena idea, si me funciona podré dejar atrás las lavativas mentales, tan tediosas ellas.

  • Sábado de higiene mental

    Sábado por la mañana. Dormí hasta las diez (ya me hacía falta) y soñé que viajaba en un crucero, pero que éste chocaba con algo (un iceberg, un platillo volador sumergido, un banco de coral… no lo sé) y comenzaba a comprimirse como si fuera un acordeón. Yo estaba en la cubierta más cercana al fondo del mar (y más lejos de la superficie) en una orilla del barco, por lo que sólo podía ver como a la puerta se le sumaba otra puerta y otra y otra (como en las caricaturas) y lo mío era un abridero de puertas encimadas (con la intención de llegar al hall, que no tenía puertas, y subir a cubierta y no morir apachurrada o ahogada). Finalmente, no sé qué ocurrió. Tal vez apareció Di Caprio y del horror tengo bloqueada la parte final del sueño. Guácala. Por su las dudas, me voy a hacer una lavativa cerebral (¡cómo…! nunca se han hecho una lavativa cerebral??? Mi doctor recomienda hacer una al menos cada tres semanas… al rato les explico cómo).

    Y bueno, es sábado. Por la mañana. Habrá que resolver algunos pendientillos y por la tarde, obligarme a salir para ver el aire fresco y sentir el sol entrar por mis pulmones y todo eso.

    Ah… perdí la inspirancia. Luego que haya un ratillo libre, le sigo (seguro es que todavía traigo jaboncito en el cerebelo, es lo malo de no enjuagarse bien luego de la lavativa cerebrosa).

  • Blogmanía atípica

    No quise que sonara a burla de la neumonía. La verdad, por momentos resurge mi educación apocalíptica y me da por pensar que estamos en los fines de los tiempos, con guerras, pestes e infomerciales. Pero ese es otro tema, y ya en otra ocasión podré hablar de mi miedo al Rapto del Fin del Mundo (era yo una chiquilla influenciable, en un medio psicotizante).

    En lo que estoy pensando es en la cantidad de gente conocida que se está dejando seducir por los blogs.

    Ahora justamente acabo de añadir a Cinthya. Seguro tendrá mucho que contar :)

    Y ayer fue Erika

    Antes de eso, Eugenia y Chema… y Bef… (curioso. todos ellos, amigos de Alberto -bueno, Erika es más amiga MIA y la quiero mucho y no la presto. Bueno. La comparto con sus otros amigos. Incluido Alberto. Qué remedio).

    Y antes aún, descubrí que Edgar tenía también un blog (y Edgar es alumno de Alberto, hmmm). Por eso creo que hay un virus que flota en el aire… La gente se contagia y le da por escribir. A mí, Alberto me pasó esta afición. Creo que Nito (el microbio que compartimos Alberto y yo) debe tener que ver con esta infección masiva; por lo menos de este lado del mundo (y creo que va siendo hora de ver a mis cuates, porque si ninguno está infectado, quiere decir que no hemos estado en contacto suficiente en últimas fechas…)

    Eso es bonito. Espero que no encuentren la cura.

    Aunque bien pensado…

    Parece que no en todos los casos prende igual: Edgar dejó su blog hace un rato; lo mismo parece suceder con Eugenia. Será que hay una inclinación genética? O que hay quienes sí tienen anticuerpos para este virus?

    Misterio…

  • Peor que zombie

    Me voy a dormir. Luego del desvelón de ayer, ando peor que zombie. Y para colmo, chípil y sentida. (Entre hormonas te veas…)