Autor: Raquel

  • Conciliación y arbitraje

    Nop. No adivinaron, pero gracias por participar. Finalmente se terminó el trámite el lunes por la tarde. Me enfrenté a una de las caras más huevonas de la burocracia, y tal parece que era yo la que quería el fin del contrato con canal once, de tantas veces que aplazaron la ida a Conciliación. Me dieron dos cheques que traté de cambiar ayer y… sorprais, sorprais: no me los recibieron en el banco porque las firmas ‘no coinciden’. Espero que hoy me cambien los cheques y se termine este capítulo de mi vida.

    Ya sé, no es chistoso, pero es que tanta estupidez no me causa risa todavía. seguro que en unos días incorporaré todo el capítulo en mi número de stand up comedy. Pero mientras, mi hígado y yo lo resentimos.

    Para colmo: mi amigo Cliff me acaba de mandar un mail para explicar su repentina ausencia en la red. Leucemia. Puta madre.

  • Por cierto…

    Un, dos, tres por Maribel, que tiene un blog :)

    (Para quien no sepa, Maribel es mi amiga querida desde 5o de primaria y le tocó aguantar mis locurias toda la secundaria –nos sentábamos juntas en el salón de clases–. Debo decir que ella no está precisamente ‘cuerda’, así que también a mí me tocó aguantarle cosas, jajaja –aunque ella nunca me cortó con tijeras y yo a ella… pues… fue accidente, lo juro!)

  • Porque lo que ocurrió en el tagboard merece perdurar

    Yo no sé qué va a pasar con Deíctico. Pero ayer, se dio una especie de ‘concilio de las Parcas’ para decidir su destino, o algo así. No parece ser cosa de todos los días: Chema/Incannus/Bahamut tuvo una escisión de sus tres personalidades, Mergruen y Hapaxlegómeno (?) participaron en la plática y finalmente Andaira concluyó muy sabiamente. Va todo el desmother aquí :)

    Bahamut/Incannus/Che: Hola cómo estás?

    Bahamut/Incannus/Che: Yo ví a los pingüinos que persiguen a Diéctico, Ayer, los vi, en el metro…lo juro

    Bahamut/Incannus/Che: Se acercó a mi y me dijo: «Conoces a Diéctico?», por su puesto le contesté que al Diéctico que yo conocía, lo habían mandado en una misión especial al Singapur saturnino, algo del fin del universo y C. Reeves…

    hapaxlegómeno: Yo les creo, señores… Esos son aliados del terrible Pavo Siniestro, villano de caricatura pero no menos terrible…. :O

    Bahamut/Incannus/Che: Voy llegando a casa y no encontré a ningún pingüino mafioso, quizá se enteraron de la mascarada y fueron tras Deíctico con ayuda del Pavo Siniestro… Rax, deberías mandar a las lechugas mutantes a salvar a Deíctico, no crees?

    mergruen: :o, ese pingüino anda en malos pasos, pide consejo a tu otro brazo

    Bahamut/Incannus/Che: Pero que tal que el otro brazo es un espía del Pavo Sinatra, digo Siniestro

    Bahamut/Incannus/Che: Lo sabía todo… pero se me olvidó… o no lo estoy sintiendo… se van a separar…

    Bahamut: Por fin, lo he logrado, todo el día pensando como uno solo…

    Incannus: Si mis cálculos son correctos, Deíctico debe estar en estos momentos llegando a Islandia, y preparando el cargamento de pingüinos de contrabando que traerá a México

    Chema: eso, sólo si tomó el tren de las cinco, de no ser así, llegará hasta mañana, por que no hay de otra…

    Bahamut: Los pingüinos mafiosos deben de estar ahora congregándose a las afueras de la Catedral metropolitana de la Ciudad de México. En una especie de rito de acantilado congelado, están haciendo una danza estilo chachachá posapocalíptica… qué estraño…

    Bahamut: no tienen puestas las pantuflas reglamentaria de esta clase de ritos…

    Incannus: lo sabía, no son de fiar, se los dije a los dos. «Esos pingüinos, ni siquiera han de usar las pantuflas reglamentarias a la hora de hacer sus ritos posapocalípticos chachachescos.»

    Chema: Va!, seguramente tomó el avión de las 3 y está allá desde un día antes y regresa´ra anteayer, por que habrá tomado el avión de medianoche.

    aNdAiRa: Yo que tu preparaba una tina más grande… igual y te llega acompañado

  • Los pingüinos contratacan

    Una carta sobre mi buró hoy en la mañana:

    Querida Sinpico (esa soy yo):

    Tengo que ir urgentemente a Islandia. Si llegan unos pingüinos italianos preguntando por mí, diles que fui a Amecameca. Compra atún, mucho. Regreso el jueves.

    Me da miedo preguntarme de qué va todo esto…

    (En otras noticias: hoy a las diez era mi cita para Conciliación y Arbitraje. Son las once. Y estoy aquí, en la oficina de Diálogos, escribiendo en la compu. ¿A que no adivinan…?

  • Un día más en la secundaria del terrock

    Olvidé mencionar que el texto con que hicieron examen mis alucnillos fue ‘La Partida’, de Alberto Chimal. Y se los leyó él, en voz alta, mientras ellos lo seguían en silencio. Vaciado. Mis Lechugas que Leen (les choca trabajar, pero los cuentos los dejan arrobados) no pudieron contener un aplauso. Y eso que no saben que el cuentillo se los leyó el propio autor. :)

    Para el miércoles les voy a llevar a Ibargüengoitia, ahora sí. Quiero darles a leer algo de sci fi, pero tiene que ser de pocas páginas (unas tres o cuatro, a lo más) y no muy complicado.

    Ahora estoy en casa, en mi tortugaptop. Tarda tanto en abrir las páginas, que olvido lo que buscaba.

    Ahora me iré a transcribir un cuentillo que terminé, que no está bien escrito, lo sé, pero me divierte muchísimo. Onanista que es una…

    Ah…: un, dos, tres por Flavio, que tiene un blog.

    Por último: anoche soñé que había una fiesta y de pronto ¡zaz! ruido de muchos cristales rotos. Subía a la planta alta con Rasabadú para ver qué madres había pasado y encontrábamos que habían asesinado a una mujer que, en mi sueño, me era cercana y casi querida, pero que en la vida real no existe (y si existe, no la conozco).

    Para colmo, todas las vitrinas y ventanas estaban rotas, y todas las fotos en las que salía la hoy cadáver estaban descolgadas de la pared y puestas boca abajo en las superficies planas más cercanas (vitrinas, mesas, el piso…).

    Lo más inquietante es que, en la biblioteca de la casa soñada, estaba roto el espejo, y de algún modo sabíamos que de ahí había salido el asesino.

    Nos poníamos a buscar pruebas en el doble fondo de un librero. Lo único que encontraba era un libro de las clases de química que había impartido Alberto (?) en la preparatoria y unos apuntes de Rasabadú acerca de la literatura de humor. Tenía bonita letra, no como en la vida real, jeje.

    Yo tenía miedo, sabía que desde el espejo rotísimo acechaba el asesino y que debía encontrar las pruebas en el librero. Pero mi intelecto no daba para tanto y tenía que llamar a Alberto. Mientras, el cadáver, cubierto con un velo blanco, respiraba pesadamente (?) sobre una cama.

    Y desperté.

    No hay nada extraño en mi espejo, al menos no hoy desde las 4 am (que desde esa hora lo he estado vigilando periódicamente…)