Farsa Navideña

Irving y Raquel están sentados. Ella, ante una mesa. Él, ante un piano cerrado, que usa como escritorio. Cada uno tiene un cuaderno y un lápiz o pluma. Los dos, muy concentrados, aparentemente están pensando.

RAQUEL:

Mmm…

IRVING:

Mmm…

RAQUEL (botando el lápiz):

¡Por más que pienso, no pienso nada!

IRVING:

Entonces no estás pensando. Y yo tampoco.

RAQUEL:

Es que no se me ocurre nada para la obra de Navidad. ¿Por qué me metí en esto?

IRVING:

Probablemente porque… no, mejor no te digo. ¡Pien-sa!

RAQUEL (inspirada de repente):

¿Y si hacemos la obra sobre un viejito cascarrabias que no cree en la Navidad, y que la gente trata de convencerlo, pero él no se deja hasta que finalmente un milagro lo transforma?

IRVING (sarcástico):

Muy buena idea. Si quieres, el viejito se puede llamar Scrooge.

RAQUEL:

¡Ay, no! ¡Con razón parecía tan buena idea! Ya estaba escrito eso… Pero… ¡espérate! ¡Lo podemos hacer moderno! ¡Sí! ¡Imagínate! En el escenario, aparece Scrooge.

Entra Scrooge. Se queda parado, mirando hacia ningún lado. Raquel lo observa, complacida, mientras Irving lo mira, intrigado.

IRVING:

Bueno, ¿y qué va a hacer Scrooge?

RAQUEL:

Aaaaah… no sé, te toca pensar. No, sí sé. No, no sé.

IRVING:

¡Que cante una canción! Yo lo acompaño al piano. (se pone a escribir)

Raquel observa por encima del hombro de Irving.

RAQUEL:

¿Qué escribes? (lee) Sublime.. ¿sublime éxtasis de amor? Ah, no… ¿Sublime pérdida de tiempo? ¡Ah! ¿Es la canción de Scrooge?

IRVING:

¡No! ¡Es la canción del Pato Lucas!

RAQUEL:

Pero si el Pato Lucas no sale…

IRVING:

Pues claro que es la canción de Scrooge. (Abre el piano y dice a Scrooge): Canta.

Scrooge canta la canción de Scrooge.


Comentarios

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.