Categoría: Varia invención

Todo lo que no cae en otras categorías. O bien: pura loquera.

  • ya me quiero regresaaaar

    Pues dejen les cuento: desde el avión a Roma, Deíctico olvidó que su plan era llegar de vuelta a México, y antes de que terminara la película que nos pasaron, ya estaba haciendo planes de colgar los hábitos y casarse con el padre O’Flaherty. El tipo, encantado. Creo que necesita lentes, pero allá él si piensa que O’Reilly es la mujer más piadosa, sexy y callada del mundo.

    Sin embargo, nomás poner pie en Roma, al Padre le entró un acceso de devoción, así que echó para atrás los planes de boda. A Deíctico le valió madres, se me hace que tenía planeado dejarlo esperando en el altar…

    Nos instalamos en el hotel SANTO CIELO, exclusivo para monjos y monjas, y mientras Deíctico tenía una suite celestial, yo tenía que conformarme con un cuarto de servicio en algo parecido al Purgatorio. Y para colmo, compartiendo espacio con el abrigo de pieles, que resultó ser, efectivamente, el Oso biPolar, y con el pez volador.

    Mary O’Reilly y el Padre O’Flaherty se fueron a esperar el veredicto del nuevo Papa. Regresaron muy contentos, tomados de la mano y entonando hossanas. Los dos estaban borrachos. Venían especialmente contentos porque resultó que Ratzinger fue compañero de cuarto de O’Flaherty en el ITS (Instituto Tecnológico para Sacerdotes) y tenían una cita privada con el nuevo Papa para el día siguiente. Eso fue justo cuando puse el post anterior.

    Esa noche no dormí: toda Roma era un escándalo mayúsculo (los borrachos beatos son los peores). Y para colmo, Deíctico estaba encantado, mandando cartas con su pez volador a quién sabe quién. Me choca que no confíe en mí. Digo, no para enviar las cartas, sino para leerlas…

    Y bueno, FUIMOS a conocer a Ratzinger. Claro, nada más nice que llevar a la asistente-mucama, ¿no? Ahí iba yo, deteniéndole el rosario y el libro de oraciones a la O’Reilly. Grr.

    Ratzinger nos recibió vestido de civil, es decir: de sacerdote y no de Papa. Y -no lo van a creer- en cuanto puso sus ojos sobre la monja O’Reilly, puso cara de amor.
    El resto de la mañana se la pasó compitiendo con su exroommie por la atención de la monja silenciosa.

    Ahora, Deíctico tiene la oferta de ser directora del convento de Santa Teresita, en el Vaticano. Pero me dejó un recado donde dice que no, que la verdad el glamour de la iglesia no fue lo que él creía y que no le atrae compartir habitaciones con el Papa. Así que me mandó a comprar boletos para volver, ahora sí, a México.

    No nos despediremos. Dos corazones santos se romperán, pero así es esto del amor. En todo caso, siempre quedará el recuerdo. Chequen la foto que tanto O’Flaherty como Benny Sixteen (así le dice de cariño Deíctico a Benedicto XVI) han enmarcado y tienen en sus respectivos buroses. Yo no salgo porque, como ya se imaginarán, fui yo quien la tomó (y agradezco a AC la digitalización de la piccie). Supongo que reconocerán en ella a Benny, pese a no estar de blanco (por si no, es el que carga la bolsa de mano de Deíctico). Los otros dos son Deíctico (¡por supuesto!), muy bien disfrazado de monja femme fatale, y el Padre O’.

    ¡Nos vemos en pocos días!

  • De voladita

    Han pasado muchas cosas (stop) Me encantaría contárselas (stop) Pero resulta que instalé una herramienta que permite publicar notas nuevas sólo después de que la nota anterior tiene diez comments (stop) Y para mayor problema, yo sólo puedo poner comentarios si son respuesta a uno previo, dejado por alguien diferente (stop)
    Pensé que sería una buena idea (stop) Pero ya veo que es una tontería (stop)
    Ahora estoy usando un crack, pero será la única vez que este programa lo permita (stop)

    Ayúdenme a no quedarme en el mutismo (stop) Necesito contar lo que ha pasado en Roma en los últimos días (stop). Incluso hay una foto (stopstopstop)

    Cesa la transmisión (end stop)

  • ¡Peces mensajeros!

    Las mañanas suelen ser aburridas. Llego al trabajo, prendo la compu, y me quedo así, nada más, mirando la pantalla. Luego llega la hora de salir, apago la compu y me voy. En medio, trabajo, pero eso no es lo importante.

    En todo caso, eso no tiene nada que ver con lo que voy a contar. Resulta que ho en la mañana estaba pensando eso, que las mañanas son aburridas, cuando escuché golpeteos en mi ventana. Que me asomo. Y que me encontro no un pajarito sino… ¡un pez alado! Traía un tanque como de oxígeno amarradito al espinazo y un casco como de astronauta, nomás que lleno de agua.
    Nomás abrir, y el pez me aventó un papel. Lo leí. Estaba escrito con esa tan hermosa siempre ortografía de D., pero no lo voy a transcribir. Decía, más o menos, que le avisara de una vez si iba por él a Nueva York o al Polo. Así, como si fuera mi obligación.

    Que agarro un papel y que escribo: ¿Y si mejor nos vemos en Los Angeles? Se lo di al pez, que salió disparado: zzzzzum!

    No había pasado ni media hora cuando el pez estaba de regreso: «Horales. Ehl donimgoh» decía el nuevo papel. Así que iré a por Deíctico este finde.

    Mientras me pregunto qué clase de pez era ése, y si sería posible comercializarlo, no sólo como mensajero, sino como medio de transporte. ¿Y no que Deíctico comía pescados? ¿Ya muy cuate con el lunch?

  • Y cuando nadie se lo esperaba…. una carta

    Que a la sazón (pues tiene manchas de pimienta y cilantro) dice así:

    Kerridah habrelataz diatún:
    No abhia ezcrrritoh porrke estava contentoh. lla nostoy kontentoh porrke mi maridah me pongue a labarr traztes y no kiere mi mazcota ques un hoso bipolar vien vonitoh. Y nomigusta tenerr ijitoz. Zon mui latozoz. Me bienes por mih? Oh lla zeh: nos bemos enmedio. Tezperoh en Nueballor. Me dizfraso de monga henanita pa hentrar y a mi mazcota de hoso de peluhce. Lla teno el partapose. Dise ke zoi monga hirlandeza Mary O’Reilly. Berdat ke ci me haseptas de buelta? Nos bemos en el hagriopuerto hel zabado.

    No viene firmada, pero creo saber bien de quien es. Y no sé qué hacer. ¿Entendí bien? ¿Habla de mascotas? ¿Un pingüino divorciado -o al menos separado-? ¿Un pasaporte falsificado?
    uff… Bienvenida, Rax, al Eterno Retorno… (Y bienvenidos los lectores, también)

  • El regreso del Gato Mutante

    Gracias. Gracias. Gracias. De parte del Gatote Mutante y de la Raxxie Mudante (de opinión, ja).
    ¿Qué retorno seguirá…?

    PD. Gracias al responsable del retorno del Miaustro Miautante.
    Miau.