Categoría: Recomendaciones

  • Regalitos navideños

    Regalitos navideños

    Alberto (mi esposo) me ha estado insistiendo en que publique más en este sitio. Como es la época navideña, le hago y caso y les dejo unos regalitos virtuales, para que se entretengan un ratito.

    1. Este es mi cuento navideño de monstruos: se titula «La cosa carmesí» y apareció hace un par de años en Milenio.
    2. Y esta es la música de mi nuevo libro, Playlist, en una lista que pueden escuchar en YouTube o en Spotify.

    ¿Ya les conté de mi nuevo libro? ¿No? ¡No le digan a Alberto que no lo he hecho todavía!

    Y que pasen muy lindas fiestas.

  • Canción de América

    Canción de América

    La poesía de Margarita Paz Paredes llegó a mi vida porque mi mamá era su fan. Mamá me contaba que Paz Paredes le había dado clase en la Normal Superior y eso me alucinaba. Para bien, obvio. Mi mamá me leía poemas de Margarita Paz Paredes y me encantaba que tenían menciones a la lucha social, la justicia, sin que por eso dejaran de estar llenos de sentimiento.

    Luego de la muerte de mi mamá (muy cerca de su muerte, un año después, cuando mucho), participé en un concurso de declamación con un poema de Paz Paredes, «Canción de América». Me encantaría decirles que lo hice maravillosamente y que todo mundo me pidió información sobre la poeta… pero lo cierto fue que, mientras lo iba recitando, se me hizo de sal la garganta, se me olvidaron las palabras, se me llenaron los ojos de un ardor líquido y… salí corriendo del sitio del concurso. Adolescencia, luto, qué sé yo.

    Y después, cuando me casé, el libro de Paz Paredes (Litoral del tiempo, en la edición de Lecturas Mexicanas de la SEP) se quedó en casa de mi papá porque pensé que sería facilísimo de encontrar la obra de Paz Paredes en internet. Extrañamente no ha sido así. Por suerte, la editorial guanajuatense Ediciones La Rana tiene una edición muy guapa, que recién llegó a mis manos antier. Estoy muy emocionada. Y por eso, y porque tenía muy abandonado este blog, les comparto ese poema que no pude acabar de declamar cuando era morrilla:

    Canción de América

    Te amo, América,

    por el cauce infinito de tus lágrimas,

    por lo que tienes de solar y altiva,

    por tu sabor intenso de aceituna,

    por tu aroma de selva conmovida,

    porque juegas tu vida con la muerte

    y mueres de soñar viviendo herida.


    Te amo, América,

    porque vengo de un barro alucinado

    -sangre lustral y médula de estrella-

    donde una raza muerta y renacida

    forjó en la noche su auroral bandera.


    Te amo, América,

    por tu dolida infancia sin luceros,

    por tu rebelde juventud invicta,

    por tu callado grito subterráneo

    que sediento de jugos primordiales,

    hizo estallar las venas de la tierra.


    Yo siento

    que el tallo espiritual que me sostiene

    se hincha de amor para nombrarte, América,

    y adquieren los recintos de mi alma

    dimensiones de bóveda infinita,

    y una acústica grave

    para tu voz precisa.


    Te das a todos, multiplicada y única,

    Patria, gigante niña de almidón y alpiste,

    que cabes en la palma de mi mano

    como dormido pájaro en su nido.


    Amo tu arquitectura vegetal, tu corazón raíz,

    tu epidermis durazo,

    tu pie trigal que danza por el valle,

    y tus ardidos brazos campesinos

    sembradores de amor y de esperanza.


    Te amo como eres, tierra mártir:

    contradictoria, amarga y desolada,

    fértil y pródiga y sedienta,

    con el costado herido de miseria

    y el pecho tropical, pulpa y guanábana.


    Yo vivo para hablarte quedamente,

    casi en sordina por los barrios pobres,

    para contarles cuentos a los niños

    modelados de sombras y de angustia.


    Mi voz es tan pequeña que se pierde,

    se diluye en el barro estremecido;

    mi voz ya no es mi voz, se vuelve ajena

    y me llega después más íntima y profunda

    en el sollozo inmenso de la madre

    que lleva un hijo muerto entre los brazos.


    ENVÍO:

    Venid, poetas,

    traed a flor de tierra vuestro canto.

    El mensaje de amor es como un niño

    que siembra amaneceres en el campo.


    ¡Es aquí nuestro sitio!

    Soltad la voz desnuda

    y dejadla llorar a la intemperie.

    mañana ha de surgir, íntegra y pura,

    con el húmedo tallo florecifo.


    Venid, poetas,

    caminad conmigo

    por esas noches lentas y terribles

    en que seres proscritos de la aurora

    agonizan sin pan y sin palabras.


    Venid, poetas,

    purificad la estrofa y la conciencia.

    Volved los pasos a la infancia.

    Traed la voz más clara.

    Caminemos descalzos por América,

    y sea nuestro canto tan sencillo,

    tan íntimo, tan hondo, tan sincero,

    que lo entiendan los héroes y los niños

    y estremezca de amor toda la tierra.

    Por cierto: ayer, 30 de marzo de 2022, fue el centenario del natalicio de Margarita Paz Paredes. Me estoy enterando justo ahora. Que precisamente hoy retome el blog para escribir sobre ella, que justo antier me haya llegado el libro, es una muy bonita coincidencia.

    Por cierto 2: Además de todo, me encanta pensar que este poema de Margarita Paz Paredes dialoga con esta canción de Residente:

  • Otra FIL

    Otra FIL

     

    Como en 2016, este año tuve chance de ir a la FIL casi completa y de escribir sobre una de mis pasiones en el suplemento FILIAS, de Milenio (¡No! ¡No escribí sobre gatos ni sobre CandyCrush!). Por supuesto, estoy que no me la acabo de felicidad (eso de que confíen en ti es rebonito) y fue una experiencia muy intensa (eso de escribir un artículo diario…). Me sentí más hábil que Pistachón ZigZag, se los juro :P

    La onda de la columna, que se llama «Cosas de niños» es hablar de las cosas de Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) que podían encontrarse en la FIL Guadalajara. Por supuesto, me faltó mencionar un montón de cosas (por falta de tiempo o espacio) pero eso también es bueno:así queda la semillita para la siguiente vez.

    Y bueno, acá les dejo las ligas a los textos, por si quieren echarles un ojito ;)

    (más…)

  • Banffiversario: 10 de noviembre de 2014

    Banffiversario: 10 de noviembre de 2014

    Aunque, por bien del orden futuro, esta nota llevará fecha del 10 de noviembre, lo cierto es que hoy es viernes 13. Me atrasé en la transcripción porque los últimos días han sido un poco caóticos y he estado lejos de la compu. Y el rato que estuve recientemente en la compu lo dediqué a escribir una entrada sobre una canción. La pueden leer acá, si quieren. Fue un ejercicio interesante pero me quitó mucho tiempo. O bien: me quitó mucho tiempo pero fue interesante. En fin, que ahora, para compensar (a medias) pondré las entradas del 10 y el 11 de noviembre, que son las últimas que aparecen en la libretita 1. Y como estoy en Salamanca y la libretita 2 está en casa, pues pondré las siguientes de mañana en adelante. Espero que el desfase termine por ahí del lunes.

    Y bueno, la entrada del 10 de noviembre dice:

    banff dia 35

    10 nov 2014

    Hoy varié un poco la rutina de los últimos días: fui al desayuno en Vistas a eso de las 9 en vez de ir primero al gym. Llenísimo, qué horror. No me gustó estar con tanta gente. Comí huevito, espinacas (esos dos sí los echaba de menos), birchermuesli (ese también), un waffle (que me decepcionó mucho, y eso que el cambio de horario fue justo para comer hotcakes o similares, bu), un panqué sin gluten, dos papitas en gajo que estaban ricas, y café. No fue genial. Sobre todo con tanta gente, argh. Luego me fui al estudio, eso sí cool. Estuve trabajando en la nueva historia que o es una gran mamada o puede quedar como una bonita novela. Ay.

    Salí al lunch y estuvo mejor: stir fry de cerdo (mucho brócoli); cod, que es bacalao, en una salsa de cilantro; espinacas; sopa de pollo con chícharos y elotes; chícharos con zanahorias y dos postres: strudel de limón y cheesecake de grosella. De vuelta al estudio y salida a las 6 a cenar: catfish, un poquito de pasta, brocoflower, espinacas, crema de coliflor con coco y un poquito de cheesecake de frambuesa y clafutí de cereza. Ah, y un cuadrito de almendra con mermelada, más bien meh.

    De ahí me fui a la biblio. la amo. Estuve viendo un vhs de Diane Wolkstein narrando cuentos haitianos del libro suyo que recién leí: El árbol de naranjas -Ay, y ahora me entero de que murió el año pasado :(

    También vi un cachito de otro video donde cuenta la historia de Inanna, pero moría por ir al baño y faltaba poquito para que cerraran, así que ahí le paré. Salí, vine al cuarto, me cambié, fui a dejar mi ropa sucia a la lavandería y de ahí al gym. ¡Horror! Lleno de gente súper fit. Chavos que iban de un lado al otro del gym con pesas enormes en las manos y haciendo tipo sentadillas a cada paso; chavas trotando a gran velocidad en la elíptica o la caminadoa; forzudos de ambos sexos elevándose en máquinas de gym con la fuerza de sus brazos… Definitivamente, prefiero mis horarios antisociales.

    Salí del gym, fui a poner la ropa en la secadora y de ahí, pacá. Cansadilla, pero a gusto. Aunque no me gustó nada saber lo de Diane. :(

    Ah. Y desde casa, Alberto me cuenta qu los gatos siguen no-bien: Primo se niega a comer al lado de Morris, Morris llora si le toca quedarse en el comedor :(

    En otro tema: el comedor y los introvertidos

    comedor banff

    En el centro Banff, en el comedor, hay mesas comunitarias (como de bodas o xv años) y unas pocas mesitas para dos. Las mesas largas están asignadas por campo semántico: Club de Golf; Festival de la Montaña; Taller de Cine; BIRS (creo); etc. Y una de las categorías es «Arts». Ahí van los músicos del programa de otoño, los performanceros, los escritores del taller de escritura, los del FONCA. Todos. Pero la verdad es que los temperamentos y las condiciones son muy distintas. Por ejemplo, estuvieron los performanceros de Confuse A Cat. Extrovertidos y protagónicos, pero elitistas. Y los músicos son menos extrovertidos pero, como tienden a pasar tiempo juntos, forman clicas. Hay artistas extrovertidos que traen banita o que tratan de formarla. Y están los hongos, que prefieren las mesas de dos, de espaldas a la puerta. O, si se tienen que sentar en las mesas largas, buscan

    1) estar de espaldas a la puerta

    2) «clavadísimos» en un libro, una libreta o el cel

    3) en una orilla o tan lejos de los que llegaron primero como se pueda.

    Lo sé porque soy de esos :)

  • Banffiversario: 9 de noviembre de 2014

    Banffiversario: 9 de noviembre de 2014

    Domingo. Aquí no he tenido la angustia del domingo por la tarde. Al contrario, he pasado muy buenos domingos. Hoy, por ejemplo, me lo pasé en la biblioteca. Pero antes fui al gym y al lunch. Comí sopa de brócoli con queso chedar, espinacas, brócoli, ejotes y stratta de jamón. De postre, un cuadrito de manzana DE LI CIO SO y cheese cake de vainilla.
    Entonces fui a la biblio. Estuve leyendo folklor de la Isla Prince Esward, que entiendo que está por los rumbos de new Foundland. También leí de unos escaladores que desaparecieron en una expedición al Everest en 1929 y de cómo encontraron el cuerpo de uno de ellos en 1990, creo.
    Las fotos son impresionantes. Sigo dándole forma a una historia como para niños que me está gustando :)
    A las 5.30 fui a Vistas con Valentina. Me serví pimientos de colores, un poco de cordero, papas a la parmesana, sopa de la de medio día y un poco de budín (¿pudín?) de chocolate. Y de cheesecake marmoleado.
    Luego fuimos al pueblo. Genial bajar en medio de la nevada, guau. Fuimos a los dos supers porque V. quería pimienta roja y no había (o sea, había de una pero no era esa). Al final compró pimienta de colores para sacar la roja nomás :) Y regresamos.
    me bañé en tina. Y ahora bebo un te y como galleta de usana pero ya voy a dormir.
    Debería escribir mi teoria sobre los introvertidos en los comedores comunitarios :)
    Mañana.

    banff dia 34