El Magno Ciclo de Terror, Muerte y Destrucción presentaaaa
La secundaria del mal
Ayer fuimos a dar una clase de español en una secundaria. Qué cosa tan triste! Yo temía que los chavitos fueran los típicos adolescentes, esos que suben, bajan, gritan, dan lata… pero nop. Estuvimos (Alberto y yo) frente a las Lechugas Humanas, seres que se dejan caer sobre sus bancas haciendo ‘plop!’ y que entran inmediatamismo en un coma vegetativo. Nadie interrumpe, pero es obvio que sus mentecitas están leeeeeejos, leeeeejos, a millones de años luz.
El libro de español es asqueroso. Me cae, de dar náuseas. Y los chavoides y chavoidas tienen una ortografía… de vegetal, claro.
Me dio muchísima tristeza: ¿será que ahora el parche de ritalín es obligatorio en las escuelas? ¿será que la invasión de los brócolis del espacio (thanks superpoderosas) fue todo un éxito? ¿estaremos ante la nueva generación de tecnócratas, los que cambiarán los libros de texto horrorosos por audiolibros horrorosos?
En todo caso, hoy Alberto intentará revivirlos un ratillo. Le deseo suerte.
A mí me va a tocar ir el miércoles, y se me hace que les voy a dar una dosis de Natacha, a ver si sirve de algo.
Si no… tendré que acudir con mis autoridades a informar que OTRA raza extraterrestre se nos adelantó y les succionó el cerebro…
(Siempre cabe la posibilidad de que seamos malos maestros, pero… híjole, de veras preferiría que fueran latosos, da horror zambullirse en esos ojos vacuos. brrr)
Nota a la profesora Mergruen:
Por esto mismo de la maestrada sustituta, este miércoles estaré en el ruedo alucnal de 11 a 11.50 ¿Le late si nos vemos más tardecín, digamos 12.30; o si lo cambiamos al sábado?
Post Data:
Deíctico, luego de su paseo virtual con Julio, volvió a casa. Lo primero que hizo fue apoderarse de la recámara de mi hermano y llenarla de fotos de pingüinas en bikini. Se llevó el refri a su ‘cuarto’ y lo tiene con la heladera abierta de tiempo completo ‘para dar un toque sueco a su hemmiljö‘ (Julio, espero que esto no haya sido un consejo tuyo…)
Lo más extraño es que no deja que entremos al baño. Sólo entra él, de noche, con una lamparita de petróleo. Y cuando se encierra, se escucha un murmullo que suena como gürrrrrrrrrrrrr-pirrrrrrrr, pero en bonito. Y dulce. Y cuando no está encerrado en el baño, de la tina sale un sonido como de chapoteo. ¿Tendrá una foca?
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