Estoy en un café internet porque el sábado hubo una tormenta eléctrica que me voló el modem. No me quedo sola en la aburrición: la tormenta ejecutó también el xbox de mi hermano. En todo caso, heme aquí, en un cafecito internet y justo cuando comienzo con el ritual (revisar blogs y correo y todo)… me dieron ganas de ir al baño. Así que no sé si ir a buscar un baño público o apurarme o darle órdenes concisas a mi vejiga o qué hacer. Lo que sí puedo asegurar es que no puedo pensar más que en cascadas, ríos, lluvia, mares… así que este mensajillo va a estar desangelado y urgente. Hm.
Ayer comí como cochinito con los amibos. Me la pasé cool aunque la película no me convenció. Es como para pasar un buen rato pero no resiste una analizada seria. Se llama Dogma y me parece que bien se podría llamar ‘¿Y dónde está el teólogo?’. Respuesta: Definitivamente, no asesorando al guionista. Me tomo muy en serio las religiones y la mezcla de nombres como Azrael (convertido en demonio/musa), Loki (convertido en el Angel de la Muerte) y Serendipity (Salma/Musa!) me causa un poco de náusea.
Porque en realidad, según la tradición, Azrael es el ángel de la muerte, Gabriel el ángel-boca de Dios y las musas…. nada qué ver. En fin.
Pero estuvo divertida la tarde, ‘una película palomera, con palomas, con amigos, en domingo’ es maravillosa para subir las pilas.
Hoy, clase en la secundaria. Estuvo bien, porque hicimos examen. Muahahahaha.
Ahora estamos jugando a un nuevo proyectillo Alberto y yo. Es divertido.
Chale. ¡Voy a tener que buscar un baño!
(Este fin extrañé a Mme Mergruen. Ojalá pueda verla el viernes, como está planeado).
¿Deíctico? Señores, quiero ir al baño, ¿quién piensa en Pingüinos Teológicos?
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