La Feria del Libro

libro
-Duérmete ya, mañana nos levantamos temprano.
-¡Pero si es sábado!
-Pues sí, pero te vamos a llevar a la feria del libro. Y hay que llegar antes de que se llene de gente.

Me quedé con cara de guau, supongo. Me fui de inmediato a la cama, emocionada. Iba a ir por primera vez en la vida a la feria del libro.

-¿A dónden vamoshir, manita? (Mi hermano hablaba raro, pero es que era muy chiquito)
-A la feria del libro. (Yo le contesté en tono aburrido, como de quien ha ido a mil ferias del libro, como quien viene de vuelta de todo, como de escritor ligeramente postadolescente mexicano onda revistaseriadeliteratura que reseña con mala onda porque nada lo sorprende -dice- pero no duraría ni diez minutos en -no digamos un campo de concentración- una tocada del Haragán y Compañía).

(Y es que es obligación de toda hermana mayor hacerse la sabihonda).

(Pero de haber sabido entonces lo antipáticos que son estos snobs víctimas del spleen habría evitado portarme así. O tal vez no).

-¿Y quiay en una feria delibo? (insistió mi hermanito)
-¡Qué ignorante eres! (evadí la pregunta)
-Diiiiiimeeeeeee
-Bueno, pues… ¿te acuerdas del año pasado, que fuimos a Disneylandia?
-¡Tiiiiiii! (chillido entusiasta)
-Pues es así, pero todo con libros.

Me gustó mi propia idea, así que seguí hablando: la montaña rusa, altísima, con carritos en forma de libros abiertos y escenas de los cuentos favoritos; carruseles y todo tipo de juegos mecánicos con quijotes y principitos y alicias maravillosas (pero en versión Tenniel, no Disney); en vez de miquimáuses gigantes, barones de munchausen y princesas ranas.

-¿ Y pincipitos?
-Sí, ya te dije que Principitos, y pilotos franceses que se llaman como tú (mi mamá nos había contado ya el «Vuelo nocturno»).
-Tamién hay Buck Rogers, ¿vedá? (era el libro favorito de mi hermano, de esos pop-up de Editorial Norma).
Tuve que transigir: era justo que tambièn estuvieran sus personajes favoritos. Así que incluí a Buck Rogers y al gato de «Esa es mi piel, ¿quién soy?» (mi hermano todavía no era el gran lector que es hoy, je). Y así, imaginando rides más emocionantes que Los piratas del Caribe nos quedamos dormidos.

La parte que sigue tendría que ser triste: fuimos a la Feria del Libro y no era, para nada, como la que habíamos proyectado mi hermano y yo. Ni un juego y, en cambio, muchísima gente. Pero nos tocó escuchar a un cuentacuentos y nos compraron algunos libritos de SM, así que no todo estuvo perdido.

Lo mejor de todo ocurrió muuucho tiempo después, como seis meses: fue un día que, saliendo del kinder, me preguntó mi hermanito:
-¿Te acuedas de cuando fuimos a Fediadelibo, que nos subimos al badco como de pidatas cadibe pedo de libos? ¿y de que volamos nel avion del pincipito?

Le dije que sí. Porque era verdad: me acordaba perfectamente.


Comentarios

18 respuestas a «La Feria del Libro»

  1. Y ahora qué hago con esta sonrisa?
    Qué les digo en la oficina?

    1. ¡Hola, Lina! ¡Qué gusto leerte por acá! Diles en la ofi que… ¡que es viernes! (eso simpre funciona… excepto cuando no es viernes, je).
      Un abrazo!!!

  2. ¡Pfff! me ENCANTA la forma en que escribes, he podido leer varios post (ahora que recién encontré este sitio) y de verdad ¡Gracias! muy chido todo y si, es obligación de las hermanas mayores parecer las sabihondas aunque ignoremos más que los menores ;)

  3. Hola, Zaira!!! Muchas gracias por lo que me dices :)
    Y estoy totalmente de acuerdo contigo: para eso somos las mayores (aunque luego una hace cada oso por hacerle a la sabelotodo…!)
    Muchos, muchos saludos

  4. más que los miquimáuses enormes o cualquier otra cosa que atenta contra la imaginación, el mejor viaje es precisamente ese, la imaginación de esos lugares e instantes, de esas aventuras que te llevan precisamente a deleitarnos con historias como éstas.

    Un saludo.

  5. Incitatüs:
    Muchas gracias por la visita y el comentario. La imaginación, en ese entonces, iba de la mano de mi boca y mi actitud de hermana mayor, dejándome siempre un paso atrás, por lo que solía decir yo cosas un poco… suigeneris. Ahora procuro pensar un poquito antes de afirmar categóricamente, por ejemplo, que la materia gris se compone a partes iguales de materia blanca (nuestros buenos pensamientos) y negra (los malos).

  6. Espectacular tu narración mi estimada Rax. El final es muy bueno, pero el comentario posterior de Lina es de antología!. Ya me diste ganas de llevar a Natz a la siguiente Feria del Libro…

    1. Queridísimo George, no dejes de hacerlo. Yo creo que a Natz le va a encantar :)
      ¿Agendamos reunión o qué?
      ¿Cómo estuvo Mty?
      Abrazo

  7. ahhh no habia visto sobre la mudanza, ke gusto volverte a leer.

    Saludos

    P.d. me encantan las ferias del libro, mas las del zocalo, hay varias joyas arrumbadas en los de 5 por 100 pesos

    1. Zuka:
      Sí, en una feria del libro puedes encontrar cosas realmente buenas. Es cosa de suerte y paciencia.
      Qué gusto tenerte por acá, por cierto!

  8. Me estoy dando una vuelta por aqui y me he divertido muchisimo!!
    Jejeje volveré mas seguido los post de la aguilita en el baño y la mudanza son mi hit, es más jajaja deja lo «tüiteo»

    beeesos!!!
    y abrazos!!!

    Janik

    1. ¡Gracias, Janik! Te mando un abrazote y nos estamos leyendo :)

  9. Pues no voy muy regularmente porque eso de la chamacada junta en lugares tan reducidos me hace sentir un poco claustrofobica y mas porque a veces los niños andan corriendo por ahi como pequeñas bestias salvajes (alguna vez yo fui la que corri asi jaja), prefiero ir tranquilamente un dia a una libreria y leer las miles de reseñas de los libros y horas y horas despues solo comprar uno, pero a mi ritmo. Aunque cuando me he llegado a animar he encontrado cosas interesantes. :) saludos

    1. Ah, te entiendo, te entiendo. A mí me pasa igual (ahora)

    1. Ale bonita, ¡apenas vi tu comentario! :O Pero bueno, si un día vuelves a pasar por acá, te encontrarás este abrazo: ¡abrazo! :)

  10. Me encantó, me recordó la emoción que sentí al ir a mi primer feria del libro, fue hace un año aunque me gustan mucho y ahora estudió letras nunca había ido a una, revise qué autores iban a estar y me lleve varios libros para que me los firmaran,regrese contenta con mi firma de Poniatowska y José Agustín…por cierto ese día vi a Alberto Chimal,pero de él no llevaba mi libro.
    Saludos!!!!

    1. Muchas gracias por compartir tu experiencia de tu primera feria :) Sí, es algo muy bonito tener la oportunidad de ver a esos autores que uno admira ¡y más si te firman! :) Muchos saludos :D

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