Categoría: Vida en Internet

  • Bradbury, mp3’s y cambio de signo

    A todos (Nanilka, Frida, Christian, Mergruen…), mil gracias por el apoyo moral. Mientras espero a ver qué se resuelve, es muy chido contar con la buena vibra (un amigo me sugería, insensiblemente: ‘ahora que te corran pon un café, ¿no?).

    Para Nanilka, va el siguiente link sobre el libro de Bradbury. Se llama ‘Zen en el arte de escribir’. A mí me lo regaló Alberto (pero creo que lo compró en Gandhi, o en Tower Records). Y sip, ya mismo me estoy poniendo a buscar algún otro trabajillo (que no implique niños de secundaria, piedad). :)

    Portero: para meter los mp3 tienes que usar el tag ‘embed’: ya sabes, todo esto va entre signos de mayor y menor que (<>) en vez de brackets ([]):

    Donde:

    embed src es la dirección donde está ubicado el archivo de audio (sitio, carpeta y nombre de archivo con todo y extensión).

    las medidas son para el reproductorcito, se puede más chico y más grande, claro.

    el autostart: false significa que no empieza solito, true, que sí.

    ‘loop’ es pa que se repita ad nauseam (con true) o solo una vez (con false).

    And that’s it :)

    Del cambio de signo: es que parece que esta semana no conviene ser leo. (la clase de hoy estuvo mortal, no sé si fue mi vibra, o si los chavitos están locos, o si la conjunción cósmica es el inicio del fin del mundo).

    Ah, algo mono: vimos hoy los cortos de Matrix. Fuera de que están tristes como la chingada, me gustaron reteharto.

  • Me confieso deshonesta

    Ayer llegué a casa de Alberto antes de que terminara su taller. Cuando vi a Edgar, me sorprendí muchísimo. En parte, porque lo vi un poco más viejo, como si hubiera cumplido años en la semana; pero sobre todo, porque parecía… ¡una col de Bruselas! ¡De veras! Casi puedo jurar que se convirtió en uno de esos vegetales, tan detallado el tamaño, el peso y hasta el número de hojas. Pero… soy deshonesta :(

    No se lo dije, ni siquiera hice un comentario velado. Mientras platicábamos, yo pensaba: Estoy platicando con una col de Bruselas. Estoy platicando con una col de Bruselas. estoy… Y en cambio, le dije que se le veía bien el nuevo cuento (el del ornitorrinco Chayanne) y que el de La Ley hacía juego con el color de sus ojos.

    Cuando llegué a casa y vi su blog, leí con horror que él sabía lo de la col -que es una vieja maldición familiar, o un vaticinio de su abuela, conocida en el mundo de los Óraculos como la reencarnación del de Delfos-; pero creía haberse librado de su colesco destino.

    En otras palabras: él cree que no se convirtió en col; yo sé que sí; pero no me atreví a decírselo. En suma: soy deshonesta.

    *Nota importantísima: es indispensable leer el blog de Edgar, del día 23 de mayo. Caso contrario, pensarán que la loca soy yo (y no: es él, claro) :P

  • ¿Qué le pasa a mi blog?

    Esto es raro: van varios días que este blog se está portando mal: no carga todos los elementos, no me deja actualizar los archivos, tarda horas… supongo que es alguna de las cositas extras… o el canto de la pingüirena. Empiezo a desconfiar de ella.

    En todo caso, me empieza a poner de malas porque cuando no es una cosa fallando, es la otra, y en especial el asunto de los archivos me cae muuuy mal. Quizá poniendo una plantilla menos atascada…?

  • Antes de irme a tristear por otro lado

    Olvidaba decir que, entre las muchas alegrías de ayer, me encontré offline con Rasabadú. Platicamos un ratillo acerca de pingüinos y ornitorrincos y lo regañé por bloggear poco (je). Cuando me conecté, vide que había puesto un cuento bien locotote y… ¡nos lo dedicó a D. y a mí! Se siente retebonito :D

    También es chido ver en el chatterbox a Gio y al Pingüino Místico (que no es D.: es otro pingüino, uno muy muy cool). Se les extrañaba.

    En fin. Por hoy que sea todo, antes de que caiga dormida sobre el teclado (y amanezca con cara de waffle) o me acabe de dar la chipilonguez. Tamañana.

  • Reflexiones con la panza llena

    Desayuné con Erika, como cacareé varias veces desde el jueves hasta hoy en la mañana (cocorocó). Me la pasé muy cool y el tiempo voló como ocurre siempre que me la paso cool. Platicamos de mil cosas; blogs, grupos de yahoo, mails; pero también de seres que no son 0’s y 1’s, la familia, los horrores de la infancia, la vida dramática de los poetas locos… todavía a la hora de despedirnos seguíamos la platicada.

    La verdad, es muy reconfortante poder platicar así, escuchar, reír, confiar fobias y excentricidades (incluidos ciertos placeres culpables –literarios, televisivos, gastronómicos–). Es bonito tener amigas. Y tomar café. Y comer quesadillas de papa con queso. La verdad, es un poquito como jugar a las comadritas, pero diferente de cuando era niña.

    Llegué a casa acalorada, muy; y llena de nuevos planes de promoción para Fatal Espejo (promoción lleve uno, pague dos?). Estoy contenta. Hoy me gustan las flores.

    Vi en San Angel unos cuadros y me dieron ganas de comprar un par para decorar la casa que no tengo (jaja, y comprarlos con el dinero que no tengo, supongo). Escuché Horizonte camino acá, aprendí de Historia de México (y lloré mucho, soy un pollo encorazonado) y de poesía portuguesa de principios del XX.

    Mi hermano está haciendo un retrato de la Pingüirena por petición de Deíctico.

    *~*~*~*~*~

    Dice en el tagboard Ernesto Nava que le gusta lo que escribo. Me hizo sonrojar, es bonito leer eso. También dice que le gusta más lo que escribo yo a lo que escribe mi movio. Cuestión de gustos: lo mío es más chacotero, lo de Alberto es otra cosa. Hay cuentos suyos que me hacen llorar. Acá entre nos, me enamoré primero de sus letras y luego lo conocí (pero si le quitaran todas las letras y no pudiera escribir una sola palabra más, igual lo querría como lo quiero).

    En lo que no estoy muy de acuerdo es en lo del ruido: Alberto es una persona callada, bondadosa, tímida. Muchas veces tengo que ser yo quien le insista de forma casi (espero que sea ‘casi’) obsesiva que se mueva más, que le de importancia a las relaciones públicas. Se emociona cuando alguien le echa flores a sus textos, cuando lo invitan a dar una clase, cuando sus amigos le demuestran aprecio. No tiene el gandallismo ni la soberbia que permite subir en el escalafón político-literario, y probablemente nunca será un ministro de cultura. Pero tampoco es eso lo que quiere.

    En fin, basta de apologías innecesarias. Creo que el mundo es suficientemente ancho como para que Alberto tenga sus lectores y yo mi mundo color lila lleno de pingüinos y de gatos, sin que eso signifique un choque entre nosotros, o entre mi opinión y la de Ernesto, a quien le agradezco su honestismo y franquesitud :)

    *~*~*~*~*

    En un rato más me voy a una comida. Luego, a una fiestitita. Quería ir a la fiesta glam de Dada X, pero a la hora de la hora me dio flojerilla disfrazarme de diva del dark: hace mucho que dejé de lado los atuendos de drama queen. A ver si para la próxima me animo :P

    (Hoy este blog parece más diario que nunca, deben ser los chilaquiles con mole que me desayuné –o los huevos estrellados, las quesadillas, los frijolitos, el jugo de naranja, las muchas tazas de café, la crema, el queso o vaya usté a saber qué) :)