Categoría: Filosofía de a varo

  • Banffiversario: 22 de octubre de 2014

    Banffiversario: 22 de octubre de 2014

    El 22 de octubre fue mi día no 16 en Banff. El resumen en Facebook dice:

    Día 16 en Banff: desayuno con vista a la montaña, visita a los estudios de artes visuales (y una historia caprichosa que quiso empezar a formarse después de las diez de la noche).

    El diario corresponde:

    22oct2014

    Soñé que vivía en Perú y que Primo y Morris eran semi-ferales y que Ruy, el etólogo, era un chamaquito de 13, 14 años (era Francisco Javier, un compañero de Estrella en Vizcaínas!) pero que yo sentía que el chavito estaba suplantando al verdadero Ruy.
    Me levanté a las 7.30 pero tardé en ponerme en acción: apenas a las 9 estaba desayunando. Comí espinacas al vapor (kale mata a espinaca, definitivamente), un huevo al horno, a medio camino entre tibio y cocido (muy bueno), manzanita al horno, champis, yogurt y un pancito que creí que tenía crema pastelera. Y no, era crema de limón, yumi. Riquísimo.
    Luego fui al gym. Vi un poco las noticias: hubo tres tiroteos en Ottawa! :( Le cambié al Food Channel, lo confieso.
    Regresé al cuarto, hablé con mi papá y Alberto, me bañé y ya estoy en el estudio, pensando en ir a hacer lunch o hacerlo acá. Qué difícil. (Lo haré aquí, para cenar en Vistas, creo).
    Estoy haciendo cuentas, y creo que de los diez cuentos que llevo, sólo dos no son de amor. :( Chale. Necesito escribir algo que vaya de otra cosa.

    12 de la noche

    Sí, luncheé en el estudio (yogurt, zanahorias y una maruchán) y luego fui a los pone studios de artes visuales. Realmente tenía la itnención de ir a una tocada de música indie a las 7.30 y al festejo de Alejandro, pero me regresé al estudio, fui a Vistas a cenar y de nuevo al estudio. Y es que traigo el ánimo cucho.
    Mañana se van a Texas mi papá y Mary -sé que es ridículo extrañarlos más, pero así es. Además, la cosa con los gatos no va bien. Y, para colmo, los estudiantes de Guerrero desaparecidos. Yo sé que es absurdo sentirme así, pero como que estar yo acá y ellos desaparecidos, y tantos asesinados, y tantos en pobreza extrema, y Alberto lidiando con los gatos, me hace sentir de algún modo indigna :(
    Para más colmo, hoy no trabajé. Me choca cuando pasa.
    Eso sí, cené bien: pollo en salsa de blue cheese, tantita pasta a la florentina, verduras, pastelitos (un trozo de cheese cake, uno de banana-chocolate y uno de sandcake). Café.
    Y otra vez mientras digo lo que comí me siento culpable. Habrá que trabajar en eso, porque al mismo tiempo creo firmemente que la literatura, el arte, importan. Ayudan a curar. A impedir que asumamos la violencia, la injusticia, como una «normalidad», dice Alberto, y creo que tiene razón.
    Pues eso. Ah, y creo que ya tengo un plot para otro cuento.

    banff dia 16

    En Facebook, además, escribí esto:

    El otro día 16 en Banff: la impotencia, el coraje, la esperanza. No logro articular las palabras y por eso tomo prestadas las de María Elena Walsh. Se me quiebra la
    Voz y por eso tomo prestada la de Mercedes Sosa. Dice:
    Tantas veces me mataron,
    tantas veces me morí,
    sin embargo estoy aquí
    resucitando.
    Gracias doy a la desgracia
    y a la mano con puñal,
    porque me mató tan mal,
    y seguí cantando.

    Cantando al sol,
    como la cigarra,
    después de un año
    bajo la tierra,
    igual que sobreviviente
    que vuelve de la guerra.

    Tantas veces me borraron,
    tantas desaparecí,
    a mi propio entierro fui,
    solo y llorando.
    Hice un nudo del pañuelo,
    pero me olvidé después
    que no era la única vez
    y seguí cantando.

    Cantando al sol,
    como la cigarra,
    después de un año
    bajo la tierra,
    igual que sobreviviente
    que vuelve de la guerra.

    Tantas veces te mataron,
    tantas resucitarás
    cuántas noches pasarás
    desesperando.
    Y a la hora del naufragio
    y a la de la oscuridad
    alguien te rescatará,
    para ir cantando.

    Cantando al sol,
    como la cigarra,
    después de un año
    bajo la tierra,
    igual que sobreviviente
    que vuelve de la guerra.

    Y la liga es ésta:

  • Banffiversario: 19 de octubre de 2014

    Banffiversario: 19 de octubre de 2014

    Un día en el que hablo de un problema que me aqueja con frecuencia, Banff o no Banff… (y es entrada larga)

    19 oct

    Son las 12 del día y voy despertando. Por segunda vez. hoy. Y es que estaba molida. Pero vamos por partes: ayer, luego de escribir aqupi, me fui al primer piso (planta baja) de Lloyd Hall, que es donde quedamos de vernos con Carlos. Llegué unos diez minutos tarde y no había nadie.
    Luego llegaron Pascale y Anna. Pascale es artista visual de Quebec. Llegó con un ucraniano, Alex, que se presentó como «just a random guy». pero luego resultó que hace música y explora bosques y trabaja en una compañía constructora, creo. Anna es sueca y es pianista. Luego llegó Adrien, que es alemán y vive en Nueva zelanda y es compositor. Mucho después llegó Carlos, crudísimo. Y entonces nos fuimos, primero al súper y luego a carretera. No nos pararon por no llevar el permiso forestal. Nos detuvimos en Lake Louis Village al baño y seguimos al lago. Estaba chispeando y hacía frío. Y el lafo se veía increíble. Una pareja con paraguas paseaba en el embarcadero, era una imagen hermosa y nostálgica.
    Empezamos nuestro paseo a un lado del hotelazo de Lake Louise (el Fairmont) y caminamos primero al lado del lago, luego por una especie de puente de madera junto a un mini-lago (del otro lado estaba un poco de lecho de lago: supongo que en verano crece), por una ladera rocosa, por un bosque y por un caminito al lado de una pared rocosa imponente. Finalmente llegamos al lugar en donde está la casa de té -estaba cerrada, bu. Ahí un pajarraco y unas ardillas le robaban (bueno, mendigaban) comida a la gente. Comimos algo de lo comprado en el súper (yo compré almendras y un chocolate que no me gustó) y volvimos al camino. ¡Qué cosa, el glaciar! Es realmente impresionante. Y el frío que hace no te lo crees. El viento pega con fuerza en la cara, pero sólo a ratos.
    Como el caminito final, un sendero de unos 50 centímetros, estaba todo lleno de nieve pisada, era un camino resbaloso y muy preocupante (había rocas sueltas de un lado y una pendiente muy inclinada del otro) pero llegamos al final. Desde donde estábamos se veía, muy a lo lejos, en la cima de una de las montañas, una cabañita. [El lugar se llama Plain of the Six Glaciers y, ahora me entero, es zona de muchas avalanchas. Muchas. Tipo que en verano se pueden escuchar cada hora o algo así. En invierno es un camino cerrado. Creo que nos tocó una de las últimas idas del año].
    Al regreso me caí. Nada grave, un sentón por la nueve resbalosa del sendero de 50 centímetros. Así que continuamos por las piedras, que a ratos estraban cubiertas de nieve blanquísima. En el camino platiqué un rato con Anna y Pacale (Alex se regresó por el otro lado del lago) y me sentí un poco fuera de lugar. No sabría decir por qué, pero me sentí vieja y torpe. Así que tratpe de cambiar mi ritmo para no ir con ellas ni con Carlos y Adrien, que venían atrás. Y no es que hayan sido groseras o que me hayan tratado mal. Pero, haciendo memoria, concluí que con mucha frecuencia me siento así, como que no pertenezco, que no encajo con la gente a mi alrededor, que me toleran pero que no soy una compañía grata. Sé que tiene mucho de malviaje pero es una sensación frecuente y desagradable.
    En fin.
    Llegamos al Fairmont y quisimos tomar el té ahí, pero pasaban de las cuatro y el té es de 12 a 3. Bu. El restaurante les pareció fuera de rango a Pascale y Alex (¿o fue sólo a Pascale?) así que nos fuimos al deli (despupes de esperar 15 minutos por una mesa y estar ya sentados viendo la carta. oso.).
    Ahí pedí un té de menta y me quemé la boca bien gacho.
    Y de ahí regresamos a Banff. Salió en 7.50 por persona. Como yo pagué la coca de Carlos en el deli, nomás le di cuatro dólatres. usé los dlls gringos que traje de Mx, no creo necesitarlos acá. Y como era su último día en Banff, ¿para qué quería dinero canadiense?
    Le pusimos gas al auto y lo entregamos. Pascale y Alex se quedaron en el súper. Adrien y Anna se adelantaron para alcanzar la cena en el Vistas.
    llegando al Centro Banff nos topamos con una venada con dos venaditos. Aw. ternurita. Nos despedimos Carlos y yo y llegando al cuarto, mensaje de Camila: Maclab a las 8. Eran 7:30. Así que descansé media hora y bajé al lugar. Comimos pizza (una buenísima de blue cheese con queso de cabra y champiñones) y papas dulces (camotes) a la francesa. me tomé dos cervezas y media y acabé molida.
    Me la pasé bien, eso sí, aunque pasado un rato me dio la inquietud, esto de no encajar, de estar con demasiada gente. Porque estaba un compositor taiwanés (Wei Chie Jay Lin), Adrien, anna, Carlos, Alejandro, Gaby, Jimena, y varios más. Y sí, me dio el engente.
    llegué al cuarto a la una de la mañana y dormí mal, con pesadillas de mucha gente en casa de mi tía estelita. En el sueño hablaban y hablaban y no me dejaban dormir. Le pedía a mi tía que me cambiara de cuarto y me mandaba a uno donde un gatito jugaba con un rascador con pelota (los llaman turbo)y no me dejaba dormir.
    Desperté a las siete, luego platiqué un rato con Alberto, Mary y mi papá, que fueron a desayunar al italiannis, y me volví a dormir. Luego sigo, porque ahora iré al pueblo con Camila. Brb.

    (1 am)
    Pues fuimos al pueblo. Compré verduras y sopas. Ella, unos cigarros. Pasamos por una dulcería y Camila me invitó un chocolate con maple y macadamias delicioso. Regresamos al Centro y nos vimos de nuevo a las 3.30 para comer.
    Luego, Camila y Jimena se fueron a caminar y yo me metí a la biblioteca. Saqué los tres libros de Alberto que tienen acá y devolví el de Juan José Rodriguez. Comencé el de Mothertalk y me encantó. Está genial. Es una especie de testimonial de una mujer nacida en Japón que emigró a canadá. Me está gustando mucho. Leí un rato en la biblioteca y otro rato en el estudio. A las 9 fui ooootra vez a Maclab: la despedida de Camila. Papas dulces y un café. Y luego, a eso de las 10, a la habitación. Platiqué por Hangout un rato con Alberto. Y ahora muero de hambre :(
    Pero más bien creo que es hora de dormir.
    Antes: ¡cómo me gusta la biblioteca! ¡Y qué sorpresa encontrar un libro de cómo envolver regalos y varios de Luis Felipe Hernández -quien, por cierto, le copió la dedicatoria a Alberto, hmmm.
    Tamañana!

    banff dia 13

  • Banffiversario: 12 de octubre de 2014

    Banffiversario: 12 de octubre de 2014

    El 12 de octubre del año pasado fue mi primer día de no escribir. Tuve varios estando en Banff, ahora que me acuerdo. Los primeros me daba mucha angustia, sentía que estaba perdiendo el tiempo, pero luego vi que eran otra parte del proceso creativo y me calmé. En esta entrada se conmemora la primera hamburguesa que comí en Maclab -todavía las extraño, caray.

    12oct2014

    Ayer, luego de escribir mi entrada anterior, fui a sentarme con los fonquis a la orilla del lago. comimos almendras. me sentí a gusto. Luego regresamos al coche, a Banff. Devolvimos el auto rentado y subimos al centro. Comimos en Maclab. Pedí una hamburguesa con papas. Estaba lo máximo en la vida. Así, lo mega-máximo. Luego fuimos al lounge del 2o piso a vver una peli. Horrenda. Mal hecha. Con sus momentos pero, en general, espantosa –> «Stepbrothers», de Judd Apatow. Ese tipo tiene algo, es consistente en lo que hace, aunque es muy malo. Alguna vez tendría que escribir sobre eso -yo lo entrevisté cuando «Ligeramente embarazada».

    Fue la última noche de Jacques aquí. Es buena onda.

    Luego de la peli me fui a mi cuarto. Me puse a ver HIMYM y ¡al fin! me topé con que ya dijeron lo del premio de Alberto. No, miento: me enteré de eso antes de la peli.

    Platiqué con mi papá en Google Hangouts, por cierto. Me quedé despierta hasta tarde para platicar tantito con Alberto, que en la madrugada se fue a Ecuador. Sé que esto es tonto pero lo extraño más al saberlo más lejos :(

    Hoy tardé en pararme. Vi tele, noticias sobre el ébola. Me mensajeé tantito con Alberto, que ya estaba en Panamá, en escala. Desayuné nutrimeal. Me bañé. lavé ropa en la tina :P

    Y ahora estoy en el estudio, tomando café. Un poco desganada, la verdad.

     

    11.40 pm

    No pude trabajar, seguí desganada. Y de veras traté, pero no hubi caso. Así que vi Netflix y luego me fui al pueblo. Fui a Safeway y a varias tiendas (hay una de cosas de navidad todo el año. Y no está nada mal, tiene una sección gourmet). Pero no compré nada. Y eso estuvo bien.

    Regresé al estudio, tomé nutrimeal y me regresé al cuarto. Mi ropa se secó, excepto dos pares de calcetines :) Mañana toca País de Maravillas. Ah, y platiqué tantito con Alberto. Le está yendo bien en Ecuador :)

     

    banff dia 7

    [La nota con la que puse esta foto en Facebook dice:

    Día 7. Concluye mi primera semana en Banff. Domingo. Día de ir a la iglesia (bueno, yo no, pero seguro hubo quien fue a la iglesia), de ir al súper a comprar cereal (yo prefiero el Lucky Charms pero no faltará quien compre «sexcereal»), de ver cómo coexisten Navidad y Halloween en las tiendas de regalitos (y muchos osos y alces de peluche) y de recibir de visita a Soyun Pobre Venadito (que habita en la serranía). Y de darme de topes contra un texto, pero de eso no tomé foto. ¡Feliz semana a todos!

    Qué curioso que en el diario no menciono la visita de Soyun, el final de la priemra semana, el descubrimiento del «Sexcereal», ¿no?]

  • Banffiversario, 8 de octubre de 2014

    Banffiversario, 8 de octubre de 2014

    La narración del 8 de octubre del año pasado es breve porque fue un día de mucho caminar (aunque en mi anotación no digo que estaba cansadísima, ja). Por cierto, la piña que menciono por ahí… todavía está conmigo :D

     

    Y dice:

     

    8 de octubre

     

    En la mañana platiqué por skype con Alberto, tomé el nutrimeal y llené varias postales. Luego vine al estudio un rato y me fui a una caminata con Ronna, una guía de por acá. Costó cinco dólares y estuvo mega. Me gustó que Ronna nos contó la historia de Mary Schaffer Warren, una acuarelista que anduvo por acá y que, a principios del siglo pasado, se aventó a viajar por la zona con una amiga. Fueron las primeras mujeres en andar por acá con dos hombres ¡que no eran sus esposos! Y ella se dedicó, luego de las acuarelas sobre la flora de acá, a contar hitorias. Buenísimo, caray.

    Mary_Schaffer1

    También nos contó de Leighton, un pintor que hacía carteles para la CRP (el tren) a cambio de comida, hospedaje y viajes. Que este cuate luego dio clases de pintura en el Centro Banff y que decía que el primer paso para escribir bien pintar bien es encontrar un sitio cómodo para sentarse.

     

    leighton

    Lo más raro/loco/lindo fue que esta chava, Ronna, hizo mucho énfasis en la necesidad de dejar que Banff se meta en uno y lo transforme. O algo así. Me movió algo. Creo que no sé describirlo bien pero tiene que ver con el cambio, el Mago del Tarot y una piña que me encontré :P

     

    Una foto de ese paseo se usó como publicidad para siguientes excursiones. ¡Ahí salgo! :)
    Una foto de ese paseo se usó como publicidad para siguientes excursiones. ¡Ahí salgo! :)

    Por cierto, se me ocurrieron ideas para un curso de guión en Chignahuapan (Aguzar los sentidos y tal).

    Luego, acá en el estudio, vi pasar a una marta, un mink o una comadreja. ¡Qué emoción!

    Terminé un cuento. Al rato iré a ver a los mexicanos en el café de acá, qué nervios!!!

     

    Resumen del día 3
    Resumen del día 3

     

  • A un año de Banff

    Hoy, 6 de octubre de 2015, se cumple exactamente un año de que me fui al Centro Banff a hacer una residencia artística. Mi intención era escribir diez cuentos usando de protagonistas a personajes secundarios de mi primera novela, Ojos llenos de sombra. El viaje fue lo que esperaba y muchísimo más: dicen que hay experiencias que se convierten en putnos de inflexión y que nos hacen organizar nuestros recuerdos en un antes y un después, y la ida a Banff fue precisamente una de esas experiencias (aunque yo creo que puede haber muchos puntos de inflexión en cada vida).
    Hoy, para conmemorar el aniversario de mi viaje a Canadá, voy a transcribir aquí la entrada correspondiente de mi diario. No sé si me anime a transcribir, día a día de aquí al 27 de noviembre, todas las entradas (y es que soy poco disciplinada y, a diferencia del año pasado, mi agenda de este apenas tiene tiempo para que me ponga a escribir por gusto cosas que me interesen) pero podría ser.

    Entretanto, les contaré que el diario me ocupó una moleskine y media. Usé unas chuladitas edición especial de El Hobbit (muy adecuadas, ya que yo también iba a escribir sobre una ida y una vuelta) y seguí escribiendo aún tras mi regreso, pero ya menos regular. Me detuve el 16 de febrero, en Tixtla; pero la causa de la interrupción es otra historia.

    En fin: así que, al menos hoy, transcribiré la entrada correspondiente de mi diario aquí. Ya veremos si la nostalgia de 2014 y el frenesí de 2015 me permiten hacerlo por más días.

     

    Y dice así:

     

    libreta banff

    06. oct. 2014

    Hace rato decía mi papá: no hay plazo que no se cumpla. Y sí: luego de meses de nervios ya estoy en la sala 33 del aerupuerto (terminal 1) para irme a Banff. Son las seis de la mañana.
    El vuelo sale a las 6.30, vía Vancouver. Ahí estaré cerca de dos horas y hago la conexión a Calgary. De ahí el Banff Transporter y al fin llegaré. Creo que hoy será día de trayectos.
    Tengo calor –> traigo una playera térmica muy delgada pero muy efectiva. Me duele un poco la pierna izquierda –> me ha estado doliendo desde hace algunos días, es como dolor muscular en el muslo. Y no tengo hambre –> ayer desayuné, comí y cené como marranito.

    Pensé, en algún momento, en comprar una almohada de viaje –> supongo que la idea vino de pasar por el interminable duty free (¡de veras larguísimo el pasillo! ¡y casi todo cerrado, excepto algunos delis y tienditas para turistas!). ¡Cuestan más de 500 pesos! Es una locura, y más para un objeto que, después del vuelo, se convertirá en un estorbo.

    ¡Ahora inicia el abordaje! Espero volver a escribir luego :)
    [laaaa dramática…]

     

    ***

     

    ¡5 horas, 50 minutos va a durar el vuelo! -nomás de Mx a Vancouver, claro. Por cierto, son 6:25 y ya estoy en mi asiento.
    Hace un momento avisaron que Air Canada lleva cinco años consecutivos como la mejor aerolínea de Norteamérica y que van a hablar en inglés, francés y español. Eso me late. Para mejor, el lugar junto a mí está vacío :D
    Creo que va a ser un buen vuelo.

    [un rato más tarde]
    Ya llené la forma de migración y ayudé a otra persona a llenarla. No tenía la intención de pagar comida pero ya me dio hambre. Tendré que pedir algo para desayunar, ni modo :)

     

    ***

     

    Me ha tocado conocer mucha gente que se queja de la comida de avión y de la comida de hospital. La verdad, mi experiencia con ambas siempre ha sido satisfactoria. Ya sé que nunca voy a brillar en sociedad y que soy lo contrario a una gourmet, pero suelo disfrutar mucho la comida de avión -y también la de hospital, lo que es altamente reprobable, ya que implica robarle a un enfermo :P
    En cualquier caso, si fuera de la banda que se pone loca porque la comida del avión le parece un insulto al paladar, tendría que estar doblemente conflictuada, ya que pagué por ella. Y no es barata: 5.50 dólares canadienses por un sandwich de desayuno tipo el muffin de desayuno de lomo canadiense de MacRoñas (que, por cierto, también me gusta un montón, ay).
    la buena noticia es que el breakfast sandwich me gustó mucho. Lo acompañé con jugo de naranja y estamos esperando que pase la turbulencia para que me sirvan un café.
    Todo bien.

    [El lomo canadiense del sandwich, pienso ahora, ¡debe ser canadiense de verdad! –> o sea que es mi primera comida típica canadiense (a pesar de que el jugo era jumex, lo que me hace dudar del lugar de origen del lomo, pero en fin. Ah, y ya encarrerados en la reseña, tenía queso amarillo fundido y huevo que, al horno, es una delicia -al horno y revuelto, y estrellado y de todos modos menos tibio y crudo, creo].

     

    ***

     

    Me gusta que haya pantallas con mapa, mostrando nuestra ruta. Ahorita estamos a 76 millas de Hermosillo, todavía en territorio mexicano. –> Ahora a 126 millas de Hermosillo.
    Ahorita son las 7:07 en Vancouver y faltan tres horas para llegar…

     

    ***

     

    He dormitado la última hora. Hubo turbulencia por ahí de Phoenix y vamos ya por los rumbos de Las Vegas pero más al este. El Gran Cañón está a 18 kilómetros.
    En Mx son las 10. ¿Cómo estarán mis humanos y mis gatos?
    [El baño del avión tiene jabón que huele rico].

     

    10.22 en México. Vamos sobre el desierto Escalante. Salt Lake City quedó atrás. Esto del mapa en la pantallita es lo máximo :)

     

    Creo que desde niña aprendí a disfrutar los viajes en avión. O los viajes en general, excepto que no, los trayectos en auto nunca me fueron disfrutables. Pero me acuerdo de la emocipon de levantarnos de madrugada, estrenando una piyama que haría las veces de pants (¡cuánta transgresión!), la exploración del baño del avión (algunos tenían vasitos de cartón con asas plegables)… Me acuerdo de los jaboncitos de Eastern, que venían envueltos individualmente, y de que siempre teníamos (o mucho tiempo tuvimos) en casa.
    Los cubiertos de metal, los platos de cerámica. Y de todo eso tuvimos en casa. Supongo que entiendo por qué las aerolíneas dejaron de usar esos objetos :P
    Pero recuerdo esos momentos como parte de la aventura del viaje y, si me apuran, probablemente son de las cosas que mejor recuerdo de aquellos viajes. Curiosamente, no recuerdo ni la documentación de maletas ni las filas en migración o.O Creo que esa forma de viajar se la debemos a mi mamá. Todavía ahora, cuando llego a un cuarto de hotel, lo primero que hago es explorar el baño y alegrarme si tiene tina. «Qué suerte tienen los que no se bañan», pienso o exclamo -así como lo exclamaba mi mamá. Y me da um gusto sincero, a pesar de que ya no me baño en tina -al menos no con la frecuencia de entonces.

     

    ***

     

    Estamos a una hora de llegar a Vancouver. Leí el periódico. Es tan tierno leer un periódico que se refiere a cosas tan locales como un tipo que demandó a la ciudad por el ruido de las motocicletas :)
    Estamos pasando por una zona montañosa, Monts Warner. Al oeste está el desert Black Rock (al suroeste, para ser más específicos).
    En Mx son las 11:07, en Vancouver las 9:07.
    Me gustan los mapas :)

    banff mapa avion

     

     

    ***

     

    11.54 tiempo de México y… ¡hay internet en el avión! (por 4 dlls). caí en la tentación, claro, y le mandé un mail a mi papá, otro a Karen y platiqué tantito con el Albert (¡ay, ya lo extraño!)

    ¡2470 millas viajadas!

    También cambié mi foto en FB. Pensé en no usarlo más desde hoy, pero… ¿y si mejor desde mañana? ¿Esto cuenta como adicción? Ay.

    Me llevo el periódico que me dieron para leer en el avión. Voy a necesitar unas tijeras y un pritt, por cierto :)
    Y bueno, estamos a diez minutos de aterrizar. Iba a hacer un chiste tipo «si esta es mi última anotación en esta libreta—» pero ñé. Mejor digo: «pasando migración escribo de nuevo» (Esta libreta es como un blog analógico. espero no abandonarla).

    Ah, por cierto: en Canadá, al lomo canadiencie no le dicen «lomo de acá»: le dicen «back bacon». Oooooooh…

    [Todavía no aterrizamos. 4131 kilómetros hasta acá. ¡Estamos aterrizando!] :D

     

    ***

     

    11.42, tiempo de Vancouver.

    Ya en el segundo avión.

    Según yo iba a tener tiempo suficiente para migración, aduana, ver las tienditas y comer algo. Nada de eso. Pedí instrucciones tres o cuatro veces (pero es que mejor preguntar de más que perderse) y, la verdad, fue sencillo. ¿A qué va? A escribir un libro. ¿A dónde? A Banff. Bueno, dije de la beca y tal. Luego, a las bandas por la maleta. El asiento 19 es la de emergencia!!!
    Entregar el formato en la aduana. Pasar a dejar la maleta en la otra banda. Tomar un elevador. Formarme en una fila de 20-30 mins (eso decía la pantalla). Pasar el punto de revisión. Sabe por qué, decidieron revisar entera mi maleta azul. Qué risa:

        • una linterna (porque me da miedo salir de noche del estudio en Banff)
        • un cargador de teléfono
        • un kindle
        • un periódico y una revista
        • un monedero de gato
        • una libreta
        • otra libreta
        • otra libreta
        • un libro de gatos
        • una agenda
        • un cable para kindle
        • cables para laptop
        • ventilador para laptop
        • gorro y bufanda
        • pluma fuente desechable
        • pluma atómica desechable
        • chicles
        • ipod
        • cable para ipod

     

     

    Ya que pasé, a guardar de nuevo la laptop en la mochila y otra vez a caminar: la sala para ir a Calgary estaba al otro extremo (sala 42, creo). Llegué apenas a tiempo para cargarle batería al cel, avisar a Alberto que ya estaba ahí y en eso nos llamaron para abordar.

     

    Fotos que no tomé:

        • Una fuente con esculturas tipo arte nativo canadiense
        • una mesa con todas las botellas y vasos con diferentes cantidades y tipos de líquidos, acumulados en el punto de revisión
        • la pantalla onda disneylandia que avisa cuánto tiempo va a tardar la revisión
        • las maletas tipo bolso de dama gigante con rueditas y manija.

     

    Cosas que no hice:

    • tomar fotos
    • comer algo

     

    Ah, pero sí hice otras cosas:

    • Ir al baño :)
    • Arreglar el reloj de mi fon al horario en Vancouver.

     

    Y ahora estoy en el avión a punto de despegar (son las 12:03)

     

    ***

     

    12.35 tiempo de Vancouver :)

    Tomo café, agua natural y como una bolsita de pretzels. Como despecito porque sí tengo hambre pero no creo que haya comida en este vuelo (y si hay, no muy se me antoja pagarla). Leo en la revista de a bordo un reportaje sobre Tulum. Qué curioso. :)
    Curioso y cruel: el texto habla de tacos al pastor y sopes de pollo. Bu. Claro que se me antojan. Pero al menos fue un paro la bolsita de pretzels (60 calorías) :)Estamos a media hora de llegar a Calgary. En el mapa de la pantalla frente a mí ya se ve con precisión Banff. ¡Qué emoción!
    (En Calgary son las 13.50 y se calcula que llegaremos a las 14:10. ¿Trato de tomar el airporter de las 14:30 o me espero al de las 15.30? Dependerá de lo que tarde en salir la maleta. En todo caso, prisa no hay).

    685 – 51 kms de Vancouver a Calgary.

    En Columbia Británica hay un lugar que se llama Dawson’s Creek.

     

    ***

     

    Diez de la noche

    Ah, qué día más largo. Bajé del avión y la primera maleta en caer a la banda transportadora fue la mía. Caminé a donde el camioncito Calgary – Banff y me pudieron subir en el de las 2.30 (estaba agendada para el de las 3.30). Así que llegué al centro Banff sin problema.
    En el camino, me llamaron la atención varias cosas que no pude fotografiar pero que, a cambio, guardaré en la cabeza:

    • Una yegua negra, con su potrillo, todo torpe, caminando hacia ella.
    • Caballos echados en el pasto.
    • Unos chavos haciendo esquí sobre ruedas :)
    • Aves echadas en un campo de beisbol.
    • ¡Los colores! El azul del cielo, los árboles verdes y amarillos y rojizos, las montañas, el pasto… todo es technicolor.

     

    Llegué al Centro Banff y un señor de la recepción me trató lo máximo: me regaló un cuernito, me trajo en auto al edificio, me ayudó con la maleta y no me aceptó la propina. Mañana lo buscaré para ver cómo se llama y darle un beso indio (suena terrible, ya sé).

    Estoy en el piso 6. Tengo cama king size pero no le hallo el modo al aire acondicionado y se escuchan muchos ruidos. Usaré tapones.
    Descansé un poco y fui a tramitar la ID del centro. Luego fui al pueblo, compré postales, un prit, tijeras. Y mi real Simple.
    Regresé apenas a tiempo para cenar en el restorán no-caro, el Vista. Comí sopa de pollo con pasta, sopa/crema de papa con brócoli y roastbeef con puré. pero ya tengo hambre :(
    Ah, cuando venía del pueblo, al pasar por el cementerio, ¡me encontré dos venados!
    Me emociona porque camino de Calgary me preguntaba cuántos días habrían de pasar antes de topar animalitos. Y que haya sido hoy, wow. Además, al verlos me quedé zonza pero un tipo que venía en sentido contrario en el mismo sendero me dio tips. ¡La gente ha sido súper amable! Y bueno… creo que me voy a dormir…

    banff resumen