Autor: Raquel

  • Yo maté a Alfred Heavenrock

    Bueno, no fui yo: fue Jean Ray, pero da lo mismo.

    En el cuento de Ray ‘Yo maté…’, un fulano crea a un personaje y luego, cuando ya no le sirve, lo mata. Hasta donde sabemos, no es crimen matar a los personajes que uno mismo crea… creo.

    Pero el chiste es que, matado Alfred, comienza a aparecerse y a hacerle la vida imposible al Fulano, y el terror es doble, porque Heavenrock es un doblefantasma (y luego triple, pero esa es otra historia).

    Me acuerdo de esto porque mi segundo experimento bloguístico fue hacer un blogcín para un personajillo mío. Se llamaba Eerie Elsinore y era como el reflejo de lo que yo fui cuando estuve en la prepa. El experimento consistía en mostrar que la información que se da en la red se vuelve cierta para mucha gente, sólo por estar en la red. Así, mi golemcillo hablaba de discos y libros que no existen, esperando que alguien la confrontara y le dijera ‘Eso no existe!’, o al menos ‘Achis, eso no lo he oído/visto/leído. Onde lo consigo?’

    Pero hacer el blog de un personajo es más difícil que hacer un blog propio. Los personajos son como sanguijuelas que chupan y chupan y chupan (vivencias, sentimientos, tiempo) y he visto, lo juro que he visto, gente que se desdibuja cada vez más, mientras sus personajes se vuelven macabramente reales. Juro que sí.

    Entonces, y aquí viene el asunto con el que empecé, Yo Maté A Eerie Elsinore.

    Igual que otros, incluído el gran Zárate (por mencionar alguno), terminé con un proyecto bloguístico demasiado absorbente.

    Nadie iba a extrañar a Eerie, porque incluso su mamá es inexistente. Lloremos dos lágrimas por ella y sigamos a lo que sigue.

    ¿Sigamos a lo que sigue? ¡Ja! Hay alguien que no piensa así.

    De pronto, resulta que mi golemcillo, como Alfred Heavenrock, ha cobrado vida. Escribió un mensaje simplón en el chatterbox, mismo que borré.

    Bueno… pues ya escribió de nuevo, reclamando sus derechos. Ora resulta. A ver si no se organiza y forma el Sindicato de Personajes Desechados, y exige que no se borren sus blogs, que se le de trato digno, jornada de x horas, etc.

    Hm.

    Lo más asquerocín es que me llame ‘Mamá’. Brrrr.

    La verdad es que la posibilidad de que el personajillo haya vuelto del limbo de los personajes (donde yacen varios que me fueron queridos, pero yo u otros los matamos) es bastante creepy. Da miedito, pues.

    La otra posibilidad es que alguien, de quien escribí algo poco agradable, una de esas personas de tipo ligeramente sociopático, haya pensado que es una buena broma para ‘demostrarme que piensa en mí’, o bien, para hacerme sentir terror ante la posibilidad de que haga público el hecho de que hubo una vez una Eerie Elsinore (hubo dos veces, en realidad, porque la usaba para chatear cuando recién me conectaba, allá por 1997).

    En fin. En cualquier caso, les dejo al lado el mensaje de mi ‘creatura’. Y me pregunto cuánto pasará antes de que toquen a mi puerta… abra… y me tope con la pequeña darketa de mirada bizca (o con el pequeño duende que le está dando vida actualmente).

    Todo por hoy, hora de trabajar.

    PD. Juro que iré al doctor. Ya son dos que me dicen que podría ser diabetes :( -Pero ya me siento mejor, ¿no cuenta? :) (Gracias por el dato, gracias por la preocupancia).

  • Mensaje breve de las 7.23 de la morninga

    Creo que estoy enferma. Y me niego estúpidamente a ir al doctor. Bueno, me negué hasta ayer, pero se me hace que hoy no me va a quedar más remedio. No tengo ni puta idea de qué tengo. Sólo sé que me mata la sed, día y noche, desde el domingo pasado. Y que cada que como algo, lo que sea, me duele el estógamo, agudo el dolorcete.

    Grrr.

    Fuera de eso, no hay molestias. Pero la sed después de 4 litros de agua es una cosa muy fea.

    Voy a dormir otro rato (ah, también estoy agotada de tiempo completo).

  • Hambre, sueño y lluvia

    Desperté por el diluvio que caía en mi tierra. Me volví a dormir y entresoñé que escribía aquí acerca de un cuento que no he terminado. No era el de Exigentina, q.e.p.d.t. (que en paz descansa temporalmente). Pero se me ocurrían, en el entresueño, ideas muy buenas para resolver la historia. Qué ingenuidad, claro: al despertar del todo, la historia se había ido, y no dejó ni una notita de despedida. Así de ingratas son.

    Ni modo. De todos modos, habrá que terminar primero con la pobre E., darle forma a su historia, todo eso, y me parece que tardaré doscientos millones de años. Y hay otra historia, que Alberto acaba de revisar, y dice que le gustó, y que de todos modos va a pasar a la fase de correcciones. Así que no es como si no tuviera nada que hacer. Creo.

    Ah, porque además está la chamba, cruel, larga, continua.

    Hoy me dieron la foto que nos tomaron el día del premio Azteca de Oro. Al ratoide la escaneo. Hmm…

    Tengo alguna enfermedad, en cuanto me pongo a la compu, se me olvidan las ideas de lo que iba a escribir. Recontra.

  • PD2

    PD 2. Mi texto anterior suena a trabalenguas: «…y el que lo desfelicite, buen desfelicitador será». Ni modo.

    Ora sí, Leslu.

  • PD

    PD. Es cumpleaños de Ricardo Bernal. Iba con Alberto en el coche, él habló a Ricardo pa felicitarlo… le pedí que lo felicitara de mi parte. Ricardo lo interrumpió a media felicitancia de mi parte para hablar de otra cosa. Me sentí. Como diría mi abuela, más me merezco por mandar felicitaciones. Snif.

    De todos modos, espero que tenga un buen cumpleaños, con felicitaciones de la gente que sí le interesa (entre las que, por lo visto, no estoy).

    En fin. Basta de dramas infructuosos. Hora de ponerme bella para ir a ver a Leslu