El colador deprimido

Me encontré un blog lindo… tomado de ahí (todo el crédito para la autora, Yolly bell) va el siguiente textillo:

Ayer a la noite terminé de lavar los platos. No eran muchos, pero como cuando cocino me encanta hacerme la dolly irygoyen y uso muchos cosos, era bastantes cosas para acomodar en el secaplatos. Lo último que me faltaba acomodar era el colador. Termino, limpio todo con el chuf-chuf*, y cierro la caniggia. En eso, veo que el colador claramente se tira del secaplatos y queda incrustado entre la pileta de la cocina y la mesada. Horrorizada, acudo a ayudarlo. Lo vuelvo a limpiar, y lo pongo en el secaplatos. Y se vuelve a tirar. No me queda otra que llamar a la Línea de Ayuda al Colador Suicida, que es una suerte de 0-800-SKIP, pero con gente que conoce la psiquis de los coladores como la palma de su mano, o la palma de mallorca, no sé bien. Le pongo el tubo en uno de los agujeritos, y escucho que hablan de ollas, sartenes, blancas cottas y curis. Corta, lo vuelvo acomodar en el secaplatos, y quedó ahí. No sé, parece que los coladores son gente sensible, también, como los Vecinos de Palermo Sensible. No, más que ellos.

*chuf-chuf: nombre con que mi madre llama a todos los multiuso. He notado que Hugo Arana se parece a veces a Danny de Vito, pero sólo a veces.


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