Se busca: cerebro
Ya saben: una semana lo tengo en el refri, otra en la cabeza. Bueno… esta semana tocaba el cerebro en la cabeza. Lo fui a buscar al refri, y ¡no estaba!
–¿Qme bmfubscbas? –me preguntó mi hermano, con esa fea manía de hablar con la boca llena…
Se me heló la sangre. Sí: mi hermano estaba desayunando huevos revueltos con… ¿sesos?
Así que se comió mi cerebro. Es un problema porque ando sin ideas, babeando el teclado, lo que es muy antiestético. Y malo para el teclado. Y es doblemente malo, porque a los cinco minutos de terminar de comérselo, mi hermano comenzó a murmurar sabe dios qué cosas en qué idioma, pero ahora tiene enormes ojeras, mirada perdida, cuerpo rígido y sólo dice ‘yog sothot, dame más sesos’.
Creo que se volvió zombie cuthuliano, o algo así. Y yo incapaz de pensar qué hacer al respecto…
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