Tengo hartos pendientes que platicar, oh, mis queridos visitantes del espacio sideral. Pero no tengo mucho tiempo hoy (mañana será otro día, sin embargo) y tengo un desasosiego que me aturde. Necesito consejo.
La cosa es que tengo dos amigas, A y B. Ellas nunca han sido muy amigas entre sí, la neta. Y yo sé que juntarlas siempre resulta mal, pero en cosas como cumpleaños y eso, ni modo de hacer dos fiestas para que cada una esté a su gusto.
Porque para colmo, las dos me quieren un chorro, eso lo sé. Y yo las quiero a las dos, así que ni hablar de elegir (me choca que me pongan en la disyuntiva de ‘a quién quieres más…?’).
En fin. La cosa estuvo más o menos estable por años. Algo así como la guerra fría. No se querían, se hacían jetas, pero hasta ahí.
Pero ahora pasó algo. Algo feo.
Digamos que B se ha dedicado a hablar pestes de A. No conmigo, poque sabe que no juego a eso (no es lindo prestarse a esos juegos). Sino con amigos en común. Es complejo, intento explicar:
Abdulia y Betsaida (sus verdaderos nombres fueron cambiados) fueron mis amigas en la prepa. en la universidad me hice de nuevos amigos, claro. Y recientemente, le presenté algunos de ellos a ambas.
Y es con esos amigos míos, a los que apenas ha tratado un par de veces, que Betsaida está hablando pestes de Abdulia. No digo que esté hablando mentiras, no viene al caso si son o no son; pero se expresa en términos HO-RRI-BLES de ella.
Y los amigos universitarios, que antes que nada son amigos míos, me llaman para contarme que vieron a betsaida en tal o cual lugar y que les contó tal o cual cosa de Abdulia…
Y yo estoy más en medio que nunca, y en medio en un plan horrendo, porque ni siquiera es de primera mano que tengo la info.
No sé si decirle a B. que A. habla de ella; o hablar con A. y explicarle el oso que está haciendo al hablar así con gente con la que en realidad no tiene tanta amistad y/o confianza; o hablar con ella en el plan de que se está extralimitando en su odio a B.
Estoy echa bolas.
Por lo pronto, decidí ventilarlo aquí porque ellas dos me leen, y aunque les haya cambiado el nombre estoy segura de que se van a reconocer. Gulp, yo sé que me arriesgo a perder dos amigas (o más, por aquello de la reacción en cadena) pero creo que ya estuvo, y mejor desamigada que con estos broncones que ni siquiera son míos.
Así que, A y B: ¿Podríamos dejarnos de mamadas? ¿Podríamos ser civilizadas las tres? O bien: ¿podrían jugar a partirse la madre en un campo de batalla distinto a la sala de mi casa? (Dicho de otro modo, ¿podrían dejar de usar a MIS otras amistades como herramientas para chingarse la una a la otra?).
Si no me leen, o no se ponen el saco, ¿qué hago?
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