Categoría: Varia invención

Todo lo que no cae en otras categorías. O bien: pura loquera.

  • uno, dos, uno, dos

    Gimnasia cerebral.
    Lo más difícil es encontrar un leotardo a la medida de mi cerebro.
    No, eso es fácil: visito cualquier tienda de juguetes y elijo el disfraz de la barbie aeróbica. No hará que mi cerebro luzca radiante, pero al menos está superado el obstáculo.

    Lo realmente difícil es ponerle a mi cerebro el leotardo.
    No, eso también es fácil: cualquier sierra eléctrica puede hacer el truco. Se abre la cabeza con un corte horizontal, que puede disfrazarse con el fleco. Una vez abierto el cráneo, todo es cosa de embutir (nunca mejor empleada la palabra) el seso en el tubo de licra.

    Ah, ahora sí viene lo condenadamente difícil: hacer que mi cerebro, vestidito de barbie aeróbica, salte el potro, dé giros en las argollas o haga vibrantes rutinas en las barras paralelas. Para empezar, el pobre ni siquiera tiene manitas.

    Y yo no podré ayudarlo, porque, luego de abrirme la cabeza y sacarlo con mis últimas fuerzas (bueno, con las penúltimas: las últimas serán utilizadas en el acto de embutirlo en el trajecito), bueno, luego de todo eso, ¿cómo podré hacer cualquier cosa, excepto sentarme en un rincón y gruñir como zombie?

    La duda: ¿cómo es posible que digan que la gimnasia cerebral aumenta nuestro intelecto? ¿será que los zombies conocen algo que yo ignoro?

  • Voy a publicar una nota (breve)

    No me siento cómoda con la idea del diario abierto. Pero tampoco he estado, digamos, lo suficientemente creativa como para escribir algo distinto. Me gustaría contar un cuento o un chiste o un sueño, pero no he tenido muchos en los últimos dìas. Y, sobre todo, ¡el tiempo..! ¡Cómo me acuerdo de cuando mi amigo Daniel Jiménez Muñoz era mi amigo y era sabio y me decía que había que buscar cierta lentitud para escribir ciertas cosas (o para leerlas).
    Yo, a veces, encuentro esa lentitud, esa enemiga natural de las prisas en las ciudades ansiosas y esquizofrénicas. Por ejemplo, cuando camino a mi nuevo trabajo (eh, estoy estrenando trabajo) y me pierdo en las calles del Centro Histórico (el del presente, el del recuerdo y el del pasado que no viví). Camino despacio, miro a mi alrededor como los turistas, como Scrooge en las Navidades Pasadas, y me doy el lujo de vagabundear entre los pensamientos. Pero es irónico: cuando estoy en ese estado de Lentitud (así, con mayúscula) no tengo una computadora cerca. Y si la encuentro, de inmediato siento que la sangre vuelve a bombear a mil (efecto de transitar por la supercarretera de la información, supongo) y se acaba la magia despaciosa…
    Mientras tanto, Daniel no responde mis mensajes electrónicos. Es un hombre importante y no tiene tiempo para una amiga del pasado, supongo. O no se acuerda. Es posible, nunca nos vimos en persona. Pero me gustaría que me respondiera, tan sólo para decirle que le agradezco su enseñanza.
    (paso de un tema a otro sin control; pero al menos estoy escribiendo algo: quizá con tiempo y disciplina vuelva a ser medianamente ordenada… quizá no) :)

  • Música cool que recomiendo

    La cosa es como va: he encontrado música muy interesante en myspace, nada que ver con el mainstream, y se me ocurre que no estaría mal compartirla con los amigos y contactos. Trataré de hacer una recomendación a la semana, pero no aseguro nada. En todo caso, va la primera:

    PHARAOH’S DAUGHTER (LA HIJA DEL FARAON)

    En suspeis dice que

    «Mezclando una sensibilidad psicodélica con una sensualidad pan-mediterránea, Basya Schechter guía a su banda, Pharaohs Daughter, a traves de improvisaciones al estilo Los Doors, cantos litúrgicos de Medio Oriente y estilizaciones espirituales, todo filtrado con percusiones, flauta, cuerdas, laud, saz (instrumento de cuerdas muy popular en Irán), bajo, rhodes (onda piano eléctrico que se deriva del dulcitono y la guitarra eléctrica) y música electrónica.»

    Lo que yo digo es que

    no te debes perder su rola ‘Ka Ribon’, que suena a la vez ancestral y nostálgica, pero también actual y delicada. Su introducción es rítmica e introspectiva, suave y llena de espíritu.
    Y la voz de Basya es simplemente maravillosa. Digamos que «la belleza» no tiene que ser abstracta siempre. Ojo, tampoco es una cursilada (en todo caso, la cursi suelo ser yo).

    En fin, chéquenlos en www.myspace.com/pharaohsdaughter

    Hasta la siguiente,
    Rax

    (¿Tienes una banda y te gustaría que la recomendara? Dame una url donde pueda escucharlos y con todo gusto)

  • anoche me mataron (en un sueño)

    Estábamos Alberto y yo con un escritor famoso, desenvuelto, simpático. No recuerdo quién era, pero se parecía a Joserra Ruisánchez. Nos contaba de un viaje de escritores mexicanos a Medio Oriente. Yo pensaba «chale, a como están las cosas, ni gratis iba yo… ¿o sí iría?».
    Para cuando el tipo terminaba su narración, ¡sorpresa! estábamos en Medio Oriente. A punto de un ataque terrorista, ja.
    Los terroristas nos hacían poner la cara contra la pared y alzar las manos. Luego escogían de entre nosotros a varias mujeres y las apartaban del grupo. La última elegida era yo.
    Nos obligaban a hincarnos y sacaban las metralletas. Yo pensaba «así que ahora sabré qué se siente morir». Era una mezcla de miedo y curiosidad. Lloraba un poquito, pero me obligaba a calmarme, a no gritar, a permanecer cool. Chale.
    Y sentí clarito el primer disparo en la frente, los siguientes en el pecho y estómago. Nada más que no dolían, nada.
    En todo caso, durante el fundido a negros, supe que lo seguiría era la verdad última sobre la muerte….
    Desperté. Chales.

  • cansada

    Ya necesito vacaciones… y todavía faltan dos meses y medio. Setenta y cinco larguísimos días.
    Ay de mí.
    (Aunque, en realidad, esto de trabajar no es tan tan tan malo)