El susto, el fin de semana, el final del juego
1. El susto fue que me asomé a la ventana y vi a mi gato echado en el techo del vecino. Hacía un frío de los mil carámbanos, y mi gato acostumbra dormir en mi cama, así que me sorprendió verlo tan lejos… y tan inmóvil. Ya me ha tocado ver cadáveres de gatos en el techo de los vecinos, así que llamé a mi papá, toda espantada. La jija Cuca no se movía ni lo necesario para respirar. Abrimos muy despacito la puerta que da al techo de los vecinos (?) y…
el sólo ruido del pestillo recoríéndose bastó: mi gatuela cobró vida de nuevo y corrió a la casa… mientras un ratón, feliz, corrió a esconderse en algún rincón de la casa de mi vecino.
Así que estaba de cacería, y no muerta.
Así que de ahí saca los ratones que nos ofrenda por las mañanas.
Vaya.
2. El fin de semana fue tan largo, que siento como si hubieran sido dos semanas. Demasiadas distancias, primer viaje en carretera (manejando yo) y de noche; más cerveza de lo usual, nuevos y viejos conocidos… necesito descansar del finde.
3. Se acabó el juego de inmersión de Matrix y fue casi tan insatisfactorio como la peli. Bueno…. todo iba mucho mejor que matrix reloaded y matrix revolutions, pero una de dos:
o se les acabó la paciencia
o se les acabó el presupues…
No: una de tres:
o se les acabó la paciencia
o se les acabó el presupuesto
o nunca tuvieron un buen guionis…
No: una de cuatro:
o se les acabó la paciencia
o se les acabó el presupuesto
o nunca tuvieron un buen guionista
o el fracaso estrepitoso de matrix 3 los hizo apresurarse, para que ya salga el juego de paga, antes de que la gente olvide por completo la ‘emoción’ de comprar artículos periféricos a la película.
No sé. En todo caso, deja un mal sabor de boca…
(8.23, hora de salir corriendo de aquí. Y yo que quería contarles otra noticia extraña… ya será aluego).
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