Uno, dos y tres

Uno: tuve el mejor cierre de ciclo que un ser raquelesco pudiera desear: luego de diez años, once, doce tal vez, fui al Colegio de la Paz (Vizcaínas), donde estudié kinder, primaria y secundaria. Reunión de exalumnos, le dicen. Fue chistosín.

Llegué y mis amibitas ya me estaban esperando, como en el ayer lontano, nomás que sin uniforme. A pocos metros de ellas, como en aquel entonces, estaba Mario. Nada más que ahora casado.

Sépase mi auditorio que Mario es un amigo muy especial. Mucho mucho.

Entramos a la escuela. Mario me presentó a Gaby, su esposa. Me cayó chido. Me topé a varias conocencias que no imaginaba ver por ahí, y una que otra que realmente esperaba reencontrar.

Mi maestra de 3o de kinder no ha cambiado nada. Bueno, ya no la veo tan alta ;) Pero fuera de eso, es la misma. Ella, por su parte, dice que yo soy idéntica a mi mamá. Ha de ser, no es la primera que me lo dice.

La directora de la primaria se acordó de mí por los concursos de ortografía. No le sorprendió saber que me dedico a lo que me dedico (me lo esperaba, dijo).

Me divertí. Mucho. Con mis viejas amigas me siento bien porque en cierta forma hemos crecido juntas. No hablamos exclusivamente del ‘y te acuerdas…?’, porque hemos seguido compartiendo retacitos de vida.

Cantamos el himno del colegio. Desayunamos. Viboreamos (clarooo). Muy cool. Paseamos por la escuela sin que las prefes nos corretearan. Hubo momentos de nostalgia pegadora. Me supe querida y quise.

Y luego fui a comer con Fascio, la mejor amiga de Rax de 2o a 5o de primaria. Nunca peleamos, es sólo que nos separamos. Y de la misma forma nos pusimos al corriente.

Dos. El viernes fui a televisa. A hablar de blogs. El programa sale un domingo de estos en canal cinco. Muy chido asunto. Fue especialmente cool comer con Daniel W., gran amigo gran de Alberto.

Tres. Ayer el día terminó de una forma muy curiosa, pero bien. Ahora cuento los días que faltan para el 2 de octubre. Y mientras…. ¿mientras? Tal vez sea tiempo de cambiar plantilla.

Esta es la parte menos afortunada de las Vizcaínas. Fue culpa del temblor de 1985 que el 60% del colegio quedara desmadrado. Pero ahora sólo ese patio sigue en rehabilitación. Fue tan chido estar ahí… los años no pasan en esa escuela, me cae.

 Posted by Hello


Comentarios

Una respuesta a «Uno, dos y tres»

  1. ¡ yo estudié el 5 de primaria en las vizcainas!!!!! y fue el mejor año de mi vida!. Gran escuela, gran experiencia y en lugar precisoso! gracias por recordarmelo. (por ahi tengo unas fotos. Luego las escaneo y las publico)
    saludos Rax

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