Todo cambia

1. El jugo que ya no es.
El domingo pasado se me antojó un jugo, pero no cualquier jugo: uno de uva, «de esos que vienen en botella de cristal de forma curveadita», le dije a la empleada de la tienda. «Creo que es del valle, o del valle redondo», insistí ante su mirada entre confusa y vacía (sí, como de zombie, ya sé: pero que conste que ahora no lo dije).
Me dijo que de esos no hay pero que tenía el Del Valle en tetrabrick. Traté de explicarle que el sabor no es igual cuando el envase difiere, pero vinieron a preguntarle otra cosa y la dejé ir, ya qué. Total, si regresa es mía, etcétera.

El chiste es que me quedé pensando en cuánto tiempo hace que no bebía de ese jugo y, más importante aún (de alguna manera), cuánto hace que lo descontinuaron. Lo ignoro. Y es que el mundo cambia y, generalmente, cambiamos con él y ni cuenta nos damos. y supongo que, en parte, es bueno: caso contrario seríamos como Funes el memorioso o como mi tía Lulis, con su peinado afro y sus pantalones acampanados de poliéster porque se quedó atorada en los ayeres de la música disco que aún es lo únco que baila (y que escucha en su coche -una combi como la de scooby doo).

2. Pero también está canija la desmemoria.
Porque no es seguro que todo esté mejorando (nótese el optimismo al ponerlo así, como que en duda) y si se nos olvida cómo eran las cosas antes, ¿dónde queda el punto de referencia?

Y si bien hay cambios que abrazamos con gusto (las vacunas, según dicen algunos un poco mayores que yo, fueron el novamás) y otros que se meten en nuestras vidas de forma que parecería que nacieron con nosotros (sí, la red, por ejemplo), hay otros muy chafitos. Como los celulares en el cine. Como los comerciales en la tv de paga. ¿Se acuerdan, se acuerdan cuando la tv de paga nos ofrecía su programación de corrido, sin comerciales? (de eso trataba la paga, ¿no?)

3. El lado sangrón de la nota.
Me costó mucho trabajo dejar de escribir «obscuro» para adoptar el más moderno «oscuro»; pero pensé que la RAE sabe por qué hace las cosas. Mutar, adaptarnos, cambiar el atari por el nintendo por el supernes por el gamebox; dejar el unix y el monitor blanco y negro, cambiar la plantilla del blog, todo eso.

Pero ahora me salen con que los pronombres pueden ir sin acento y que «evento» se puede usar en el sentido de «Suceso importante y programado, de índole social, académica, artística o deportiva». Y bueno, parece que ya encontré mi tope. Me niego a usar la k en vez de la q y la c y me niego a usar anglicismos cuando hay palabras en español que describen adecuadamente lo que se nombra (excepciones: Internet, blog, fax, ya saben, ese tipo de palabrillas).

No me molestan las palabras de reciente invención o el juego con el lenguaje, pero -chale- hay cambios con los que no juego. Supongo que en treinta años alguien hablará de mí como yo hablo hoy de la tía Lulis: «Mi tía Raxxie, que habla como se hablaba cuando el español aún era una lengua independiente del inglés, qué retro», dirá.

Sufro. Y lo único que podría consolarme sería un vaso jaibolero lleno de jugo de uva frío, pero de ese jugo de uva que venía en botella gorda, de vidrio.


Comentarios

9 respuestas a «Todo cambia»

  1. Aún sobreviven algunos juguitos en botella de vidrio, y en efecto, saben diferente :) pero no son aquellos hijistos de la botellota.

    Ah, yo también ODIO que hayan modificado la escritura con tal de hacerla «más práctica», pero si me causa molestia leer que las palabras no están escritas correctamente y completas. No puede justificarse como un recurso para agilizar la mente, no no, lo que está mal escrito, está mal escrito :P

    En fin, así los cambios.

    Y cambiando -también- de tema, me acordé de tus posts de zombies el otro día que ví la madre de la películas sobre ellos «La Noche de los Muertos Vivientes», la original sesentera. No dejará de ser un clásico, con un final re-torcido :S

    Saludines, Rax!

  2. Avatar de Ministry of Silly Walks
    Ministry of Silly Walks

    Tanto pinche año tratando de enseñarle a mis alumnos el acento diacrítico y los pronombres…
    Mi vida al bote de basura.

  3. Avatar de Jorge Llaguno
    Jorge Llaguno

    Así como te aconteció a ti con el jugo de uva, me acontece a mi con los pronombres. Me entero por casualidad al entrar a tu blog. Y hay cambios sutiles que también afectan culturalmente: ¿Te has preguntado cuántas personas dan hoy importancia a la ortografía? más de uno me ha respondido «¿para qué? si el «word» trae corrector de ortografía y hasta de sintaxis…» De ser herramientas de apoyo, poco a poco se convertirán en la nueva RAE tecnológica, directo desde Redmont, Washington… ¡Uuuuuhhh!! (Creepy) :p

  4. Avatar de Jorge Llaguno
    Jorge Llaguno

    ¡Perdón! quise decir: «(¡Espeluznante!)»

  5. No, pues no… pues no… y no…
    A mi que no me cambien las reglas de ortografía ni las de gramática, tanto esfuerzo, cursos de redacción, reglasos por escribir hacer sin «H»… no, a mi me cumplen o me dejan como estaba. Y que mi hijita linda justo ahora que esta aprendiendo a escribir que aprenda bien, nada de que casa va con K ni que nada.
    El jugo de uva es de Jumex, aún hay, solo que la producción es limitada, corre a algún Superama (no es que quiera hacerles publicidad, pero esque ESE juguito es EL JUGUITO) y solo hay en presentación de 1 litro.
    Les dejo, que tengo que repasar qué es un acento diacrítico antes de que me deshereden.
    Abrazos.

  6. Karen, Amalthea:
    Gracias a las dos por la buena noticia. Buscaré los juguitos, será mi nueva cruzada :)

    En otros asuntos:

    Karen: sí, esa peli es LA peli. Ojalá hayas visto la original y no la que tiene añadidos de un predicador loco.

    Ministry: Yo propongo que, antes de tirarnos a la basura, hagamos huelga frente a la RAE. Yo ya empecé: puse mi firefox en http://www.rae.es y me quedé sentada enfrente, sin hacer nada (como acostumbro, pues, pero ahora con el pretexto de que es huelga)

  7. Jorge:
    Me da gusto leerte acá, tenía miedo de no volver a saber de ti (con eso del plantón del domingo…) :P

    Y lo que dices es totalmente cierto: ahora parece poco adecuado escribir bien (tengo una prima que adoptó el uso de la k en vez de la c y la q para «sentirse más joven y con onda». Ay, dolor).

    Pero no nos vamos a dejar tan fácilmente, ¿verdá? ¿verdá que no?

    (Ay, creepy es una palabra bonita, jijijiji, pero reconozco que espeluznante es más sonora) :)

  8. Amalthea:
    Eso, que nos cumplan o los demandamos por daños y perjuicios :)

  9. MMM sigo sufriendo pq la tía Rosa ya dejo de hacer empanadas de fresa, no me di cuenta cuando paso pero aun las extraño!!!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.