Autor: Raquel

  • Hombres y mentiras, II

    1982, primero de primaria. En prescolar él había sido mi amigo. Me divertía que sabía imitar perfecto el canto del gallo. Pero en primaria quedamos en distintos grupos. Yo era de las aplicadas del A y él estaba en el B -de burros. Y era el más burro en su salón a la hora de…

  • Hombres y mentiras I

    Hoy en la mañana me acordé de Germán. No sé por qué. Ni siquiera me acordé de su apellido, y eso que yo era buenaza para eso. (¿Avalos Rodríguez, tal vez?). En fin. Me acordé, para ser precisa, de mi primer diario, a eso de los 8 años, cuando escribí con mis letras de patas…

  • Protohistoria

    Soñé que había un taxista que rolaba por toda la ciudad, pero sólo de noche, porque el dueño del taci se lo rentaba a otro señor en las mañanas. Este taxista, el conductor nocturno, era muy joven y, aunque suene choteado, era músico; pero manejaba el taxi porque mantenía a su mamá (que estaba muy…

  • Por una herradura

    Nerviosa, me muerdo las uñas. Tanto, que me jalo un pedazo de uña lateral y me dejo un padrastro. Lo muerdo. Lo arranco con un método infalible: lo agarro con la punta del pulgar y el índice de la otra mano, le doy una vuelta (en el sentido de las manecillas del reloj) y jalo,…

  • Por qué me gusta mi trabajo, I

    Nos citan a todos en la sala de juntas. Nervios. Vamos y la jefa nos dice que el motivo de la reunión es festejar que una de las compañeras acaba de titularse. Aplausos, porras. Refresco y empanadas.Se pierde menos de media hora de trabajo. Pero deja un saborcito muy agradable en el corazón.