Casi tres de la mañana. No puedo dormir. Tal vez es señal de que sí: que tengo que ir al zoo a robarme un pingüino.
Deséenme suerte, creo que es delito federal.
Mientras, el ánimo, poco a poco, vuelve a estabilizarse.
Es horrible estar enferma y enterarse de que las becas se las dan sin pudor a trabajos espantosos. Sniff.
Si saben de algún mecenas que quiera becarme (Yahoo, Blogger, Google serían buenas opciones), avísenle que es el momento ideal…
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