No de ésta: de otra en la que trabajé antes.
Según, que es un muchacho morenito, delgado, de camisa blanca, que se aparece en el cuarto de copiado y pide que apaguen las máquinas que no estén en uso.
Que es muy amable, pero pese a su constitución y edad, irradia cierto aire de autoridad, por lo que no queda más que obedecerle.
Que no da miedo, ni enfría el cuarto, ni flota.
Que tampoco desaparece.
Que simplemente espera a que apaguen las fotocopiadoras ociosas y se despide educadamente y se va.
Que luego uno se entera que en la oficina no hay alguien con esas características.
Y que, entonces sí, se siente frío, y miedo, y todo eso.
Blog
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El fantasma de la oficina
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como hoy es diez de mayo…
no voy a escribir nada
o
cualquier pretexto es bueno :)
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estrategia lentificadora no. 1
1. Llegar, de alguna manera, al Palacio de Bellas Artes (a pie o en metro son las mejores opciones).
2. Atravesar la avenida Juárez para llegar al Sears.
3. Entrar al Sears, con cara de «no, no quiero muestras de perfume».
4. Tomar el elevador. Ir al piso 8.
5. Entrar a la cafetería. (¿O es salir a la cafetería?).
6. Yo recomiendo pedir un sencha-limón frío.
7. Beberlo d e s p a c i o, disfrutando el panorama, el vientecillo en la cara, el rumor -lejano y por lo mismo inocuo- de los automóviles atascados en el Eje Lázaro Cárdenas. Es buena idea acompañar la bebida de un buen libro. Recomiendo a Pérez Estrada para magnificar la experiencia; pero Alberto Ruy Sánchez es buena opción (y más fácil de conseguir en México).
Realmente es una experiencia gozosa, un buen sustituto de la comproterapia: en vez de ir a comprar cosas que no necesitamos y que en vez de reducir el estrés nos acrecientan la culpa, descansamos un ratito de la vida atrabancada.
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Ib Michael
Vino un escritor danés al Festival de Literatura Europea. Se llama Ib Michael (el escritor, no el festival). Habla un español bastante pasable pero, sobre todo, es simpatiquísimo. Dice que a los conquistadores españoles les faltó curiosidad y que él viaja ejerciendo una especie de imperialismo al revés: dejándose conquistar por el entorno, abriendo los ojos, permitiéndose tener dudas…
Muy lindo. Lásima que no puedo reproducir todo lo que dijo, pero realmente estuvo muy lindo. -
es domingo
van a dar las siete. se va a terminar el finde. viene una semana pesada. dudo: ¿hago lo correcto? tengo flojera.