Categoría: Deíctico

  • Lista #31

    ¡Y llegamos a la última lista del #RaxxieChallenge! Con sus dificultades (culpo a las fiestas y su caos natural), pero con muchas ideas y ganas de escribir. ¿Cómo les fue a ustedes? ¿Les dieron ganitas de escribir algo más largo a partir de alguna de las cosas que salieron en las listas? Mi amiga Su decía que no quiere que el ejercicio se termine y pensé que, en una de esas, podríamos continuarlo una vez a la semana o al mes. ¿Qué opinan? (Dejaré la encuesta en twitter, por si quieren opinar al respecto).

    Entre que sí o que no, les quiero dejar un regalito de fin de año: el kit de listas que hice para el RaxxieChallenge, listo para descargar, imprimir, recortar y jugar con él :) Lo pueden bajar acá.

    Dicho lo anterior, la lista final, de acuerdo a estricto azar, es

    10 palabras favoritas

    1. ¡Ufa! (No es que me encante, pero la uso mucho mucho mucho)
    2. Miriñaque (no la uso mucho, pero me encanta)
    3. Hapaxlegómeno (me la enseñó Alberto. Es bien acá, ¿no?)
    4. Acámbaro (en vez de «acá»)
    5. Payasito (en vez de «para allá»)
    6. Prosopopeya (otra que rara vez uso pero que me encanta porque suena a «Popeye, escritor de novelas»)
    7. Deíctico (hasta como nombre para un pingüino, como puede verse acámbaro)
    8. ¡Ájale! (onda interjección).
    9. Burundi – Buyumbura (son dos palabras, pero dichas juntas son lo máximo, tienen súper ritmo).
    10. Madre(s) (debe ser la palabra más versátil del español mexicano).

    Y pues, como decía Porky, ¡eso es todo, amigos! (Pero nos leemos, espero yo, en 2021) :)

  • Sin voz

    Si uno le deja un zapato a los Reyes Magos, ellos a cambio dejan regalos. Santaclós también deja regalitos, pero a cambio de galletas y leche. El ratón de los dientes deja dinero a cambio de dientes. ¿Hasta aquí de acuerdo?

    Bien.

    Entonces, ¿alguien sabe qué ser me visitó anoche, que se llevó mi voz y a cambio me dejó una tos seca, de perro -oh yeah, termina en ladridos, je- y mucha picazón en la garganta? Ya revisé completita la enciclopedia de seres fantásticos y nada, no tengo la menor idea de qué pudo haber pasado.

    En todo caso, me resulta curioso que esos personajillos, tan generosos ellos, siempre se lleven algo a cambio de lo que dejan. ¿Será para conservar el equilibrio entre su mundo y el nuestro? ¿Será que pertenecen a una dimensión alterna, y que si sale algo de allá, tienen que introducir algo a cambio para que no se colapse el universo? Y entonces, ¿para qué necesitan leche y galletas y zapatos y dientes… y mi voz? ¿Será que en realidad NO son generosos, sino que traen la basura que les sobra para mantener el equilibrio, y se llevan nuestras cosas, preciados tesoros, para conquistar todas las dimensiones de algún modo que desconozco?

    Lo que más me preocupa es lo de mi voz. ¿Para qué quieren ese timbre gangoso y chilletín, esa risa maniaca? ¿Será parte de un arma para derretir cerebros humanos?

    (Rax se detiene cerca de dos minutos para toser y pensar).

    tic…tac…tic…tac…tic…tac…

    Por otra parte, puede ser una broma insulsa de las Parcas: el viernes entrevisté a Voltaire, el sábado canté a todo lo que doy (daba) en su concierto, ayer -lunes- fuimos Alberto, Chema, Eugenia y yo a un programa de radio a hablar de Fatal Espejo. Es decir, mi voz ha sido útil en estos días. O sea que… que tal vez las Parcas me están demostrando su poder:

    Mira, niña: te dejamos hablar todos estos días pero de la misma forma en que somos capaces de robar tu voz un día después, así también podemos quitártela ANTES del momento clave… o algo así.

    Pero entonces. ¿para qué el dolor de pecho y el cuerpo cortado? (No señores: no puede ser que me haya enfermado de nuevo: si no tiene tanto tiempo que estuvo por acá el puercoespín!).

    ¿Deíctico?

    Francamente, con tantas ocupaciones no he tenido tiempo de ver en qué anda metido ese animalillo, aunque me parece que su corazón roto ya se curó. Por lo pronto, ayer encontré la tina recién lavada, reluciente… gracias a todos los que se lo sugirieron en la encuesta :)

  • Un corazón roto en casa

    La situación era tensa: Deíctico enamorado de la Pingüirena; mi gata, Cuca, enamorada de Deíctico; mi gato, Beakman, en incestuosa admiración de Cuca; mi vecino, el Doctor, espiando a Beakman cuando se bañaba (esto es: cuando se bañaba Beakman, no el doctor). Y me imagino que la cadena podría seguir interminable: la esposa del doc, el lechero, la vaca, etcétera.

    Pero a fin de cuentas, con todos sus desamores, era una cadena equilibrada. ¿Podía romperse el equilibrio en cualquier momento? Sí, y las posibilidades eran muchas. La más fuerte, que Deíctico consiguiera trabajo en Islandia o en la Antártida (creo que recibió una oferta de la Atlántida, pero no le entusiasmó demasiado) y se fuera con todo y pingüina-cola-de-pescado a establecerse en un nuevo hogar.

    Esto implicaría que la Cuca tendría que buscar otro amor, que si fuera distinto a su carnalito el Beakman, se restituiría el equilibrio.

    Pero pasó algo muy distinto:

    Hoy desperté por el ruido, el caos, los gritos y el llanto. La pingüirena se fue con mi vecino el doctor. No sabemos a dónde, y le digo a D. que ni caso tiene averiguarlo. Ni modo de seguirlos a Bahía, o a Sri Lanka, o a Xochimilco. Imposible.

    En todo caso, era un amor difícil. Y estoy segura que Deíctico lo sabía. Pero es tan triste verlo llorar…. snif.

    Para distraerlo, puse su video favorito, un documental sobre los Pingüinos Mutantes que encontraron en una isla del Pacífico. Sonrió y fue por el teléfono, lo escuché pedir presupuestos de viajes con hotel y desayuno a la Isla de Pascua.

    No sé qué estará tramando, pero seguro que me enteraré. Y pronto.

  • Título por definir

    Las lechugas vampíricas

    o tal vez

    La pingüirena vampira

    o quizá

    Un misterio insoluble

    Entre que Blogger anda de bajo impacto y el próximo jueves tengo examen de francés (je ne parle pas françois), me he sentido ya menos apuchurrosa, pero todavía sin ganas. No es cansancio exactamente, pero tengo una hueva de todo…! Veo la compu y me duele la espalda. Veo la tele y se me revuelve el estómago. Veo los pendientes trabajacionales y me dan ganas de dormir. Veo la cama y me dan ganas de bailar chachacha con una jirafa transexual.

    En resumen, que ahora tengo más en común con la Reina Isabel (estoy de adorno) que con mi gato (que, curiosamente, también está de adorno, pero tiene la cara peluda. Aunque creo que la Reina Isabel también. Qué diablos).

    Y claro, en los pocos ratos de lucidez me pregunto si no habré sido infectada por el virus de las Lechugas Zombimutantes venidas del inframundo escolar. Luego, me pareció recordar entre brumas que, mientras yo me marchito, los alucnos parecen cobrar vida y movimiento, y entonces llegué a la conclusión de que son wampiritos. Es claramente visible: vampiros mentales. Toman el aspecto de inocentes lechugas y cuando uno se descuida… ¡zzzzzup! le roban la voluntad. Ahora entiendo qué pasó con su anterior maestro. ¡ASESINOS! AAAAAAH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Aunque… tal vez no es así la cosa. Tal vez la Pingüirena tiene un canto sedante que no le hace nada a los pingüinos (Deíctico anda tan activo como siempre, organizando a los gatos de la colonia como acólitos de su nueva religión) ni a los gatos (mis gatos siempre han sido plastas). Y mientras, mis ondas alfa están al borde del coma. O del punto y coma. Es algo muy extraño.

    Hay una tercera posibilidad: que entre el calor y la chamba esté mujarta (como decían en mi tierra) y si a eso le sumamos la carestía y los conflictos políticos (por el puro placer de agregar algo; lo mismo podríamos añadirle una taza de azúcar y batir a punto de nieve), pus el resultado es una Yo a punto de turrón.

    Cabe una cuarta posibilidad: hay una conspiración en mi contra y me están poniendo pequeñas dosis de arsénico en la comida. Mis generales tendrán que rendirse. El pueblo llorará mi decadencia. Moriré en Santa Elena. Pero la historia me absorberá :P

  • Madrugadas

    Cansada y medio desganosa dormí toda la tarde. Desperté a las ocho, cené y ahora, dos de la mañana, sigo como lechuza (que no lechuga), ojoavisor, incapaz de dormir. Horror de horrores. Y mañana, día pesado (canal once, clase de francés, etc), seguro andaré como zombie por la vida.

    Qué remedio.

    Pa colmo, este blog sigue comportándose de forma errática, a veces jala, a veces no; será que anda también en fase desganádica. Chales.

    Hace un rato, luego de calificar tareas de los alucnillos, me puse a ordenar un poco mi recámara (desmadre de desmadres). Me encontré bajo la cama un periódico, el ‘Antartic News’. Era la sección de Aviso Oportuno y tenía varios anuncios encerrados con rojo (con un labial que me costó carísimo!).

    Decían:

    • «Se solicita pingüino bilingüe para cuidar iceberg calidad ISO 9000-2»
    • «Empresa en expansión solicita meseros y mayordomos para su club en zona polar»
    • «Claus, Claus & Elfs, Inc., solicita gerente. Indispensable vestir etiqueta».Es extraño, ¿no? Tengo el feeling de que Deíctico y su Pingüirena quieren emigrar a tierras más frías…