El placer de ser cursi

Le hice un dramita estúpido a uno de mis mejores amigos porque no soy muy hábil para enfrentar cierto tipo de bromas. Ahora me siento apenada con él, porque realmente lo quiero mucho. Y porque realmente me porté como una tonta.

En cualquier caso, asumo que me va a perdonar como ya le perdoné la mala broma.

Y más importante, me dejó pensando acerca de la cursilería como valor.

Gracias, Cent.

Y bueno… me salgo del clóset de la cursilería hoy hoy hoy, hoy que me casé y que me di cuenta de que soy querida no sólo por mi marido, sino por familia y amigos… hoy que usé una rosa en el cabello y que el Cent me dijo cosas tan lindas pese a mis panchos… hoy, pues, seré una cursi… y qué :)


Comentarios

Una respuesta a «El placer de ser cursi»

  1. Hey Rax!
    Cursi Rocks! jajaja…
    Fuerte saludo y fuerte bacho.
    Felicidades por tu boda :)

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